Las ventajas de ser un marginado

Las ventajas de ser invisible es una historia que transcurre a principios de los noventa y tiene un particularidad: está contado mediante cartas. Así es, todo el libro son cartas en las que Charlie, el personaje principal, nos cuenta sus pensamientos y los acontecimientos que ocurren en su vida diaria.

Charlie es un chico demasiado introvertido, al que le gusta leer, hablar con propiedad y que pasa demasiado tiempo pensando, lo que provoca que los chicos de su edad lo dejen de lado (de ahí el título original traducido correctamente: Las ventajas de ser un marginado), y no solo eso, sino que también se siente invisible para los demás.

La vida de Charlie es bastante solitaria y completamente deprimente hasta que conoce a Sam y Patrick. Estos chicos se convierten en sus nuevos mejores amigos y son la clave para que Charlie comience a salir más y disfrutar de ser adolescente.

Aunque Charlie comienza a descubrir un nuevo mundo junto a Sam y Patrick, desde ir a fiestas hasta participar en una excéntrica obra de teatro, sigue siendo completamente reservado a causa de un acontecimiento perturbador sucedido en su infancia y que lo sigue hasta sus días de adolescente. Y aquí me detengo antes de hacer algún spoiler.

¿Qué puedo decir de ésta historia? Dudé de este libro. Muchísimo. Cuando la historia se basaba únicamente en las cartas de Charlie pensé que me aburriría y lo dejaría tras solo un par de páginas, pero no fue así. Me ha gustado tanto a tal punto que se ha convertido en una de mis favoritas. A pesar de que Charlie a veces es desconcertante al desconocer de temas que todo adolescente de quince años ya debería tener en claro –como temas sexuales–, me sentí demasiado identificada con él y con la historia en sí.

La forma de ser y pensar de Charlie me llegó bastante, y sé que estoy siendo muy poco objetiva porque eso más bien tiene que ver con la historia de cada lector. Quizá a alguien que no se ha sentido identificado diga que es una porquería, lo cual no es mi caso. Me he emocionado hasta el punto de llorar. Literalmente.

Volviendo a la postura objetiva, el libro me ha gustado casi en su totalidad, y es por eso que no le doy cinco estrellas. Hubo una parte del libro, específicamente la Parte 3, que por momentos me daba ganas de dejar de leerlo. No le encontré mucho sentido a la mayoría de las cosas que pasaron, me pareció que le quitó lo especial de la historia y por momentos la convirtió en una corriente.

Lo que hace diferente este libro de cualquier otro, porque estoy segura que todo lo comentado hasta ahora parece puro cliché, es Charlie. Su manera de pensar, su particularidad... todo en Charlie hace de este libro un libro fantástico (además de los temas delicados a los que hace mención, como la violencia de género o el suicidio).

Probablemente Charlie no forme parte de nuestra lista de novios literarios, pero Charlie siempre va a ser Charlie. Y, a pesar de todos los malos comentarios (sobre todo basados en que la película no fue muy buena), creo que toda persona a la que le guste leer debería ser ese amigo al que Charlie le envía las cartas, o al menos darle una oportunidad.