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Crítica de JulsCarabajal


JulsCarabajal
25 May 2021
Creo que es un libro que interiorizas, que te hace pensar y volver la vista al pasado y regresar a tu presente. Y por ello hay partes con las que disfrutas mucho, otras que te horrorizan y otras que no entiendes en absoluto. Y todo ello guiado por un personaje, Charlie, que te lleva de la mano en su particular montaña rusa de sentimientos y opiniones.

Reconozco que hay momentos en que no le entiendo en absoluto, pero otros me lo comería de lo tierno que es. Su afición por la lectura hace que me sienta cercana a él en algunas cosas. Ya hubiera yo querido tener un profesor como Bill… Y aunque algunas de las lecturas que aparecen en el libro no las he leído (los clásicos norteamericanos no son lo mío me temo…) sí que me he sentido cómplice de las suyas.

Charlie es… difícil de definir. Yo no lo definiría como marginado, aunque se aparte a sí mismo del mundo que le rodea. Pero esa distancia es la que le da la perspectiva perfecta para vernos a todos los demás y conocernos. Quizá conocernos incluso mejor que nosotros mismos. Es un observador que no quiere intervenir aun.

La relación de Charlie con su entorno y con su familia nos muestran una imagen de un chico extraño, introspectivo, reflexivo. Pero no sabemos porqué. Lo iremos descubriendo a través de las cartas que él mismo escribe a una persona desconocida, pero a la que necesita para plasmar lo que le está ocurriendo a su mundo, a su mente. Así que tendremos un libro totalmente epistolar, de principio a fin, en el que página a página iremos conociendo a Charlie, su familia, su entorno y lo que le sucedió en ese primer año de instituto.

El inicio en el instituto le da miedo. Bueno, reconozco que si yo viviera en Estados Unidos creo que no habría ido jamás a un instituto de esos… En serio, me aterroriza lo crueles que son los adolescentes norteamericanos… Así que me imagino el miedo de Charlie debido a que es algo diferente al resto. No en el sentido malo, pero allí cualquiera que se salga de la gran masa parece destinado al matadero social.

Y a este miedo se une el reciente suicidio de uno de sus pocos amigos. No es difícil entender cómo se siente. Y no es tampoco difícil comprenderle cuando se aleja de los demás. Aunque les observa y ve detalles que los demás pasan por alto.

Cuando conoce a Sam y Patrick su mundo se amplía de forma extraordinaria. Siente que forma parte de un grupo, siente que pertenece a algún sitio. La relación con Patrick me ha parecido preciosa, a pesar de los típicos momentos de egoísmo adolescente, creo que se hacen más bien que mal juntos. Son infinitos...

Y Sam me ha parecido un personaje un tanto volátil… Me gusta que acepte a Charlie como es, con sus rarezas y sin juzgarlo. Pero no me gusta que le utilice de paño de lágrimas en muchas ocasiones. Creo que es un personaje inteligente que debería haber visto la fragilidad de Charlie mejor que nadie. Pero no consiguió caerme mal. al contrario, sus momentos con Charlie creo que le ayudaron mucho.
El final es totalmente impactante. Y hace que muchas piezas encajen finalmente en el puzzle general del libro. Y que comprendas a Charlie muchísimo más de lo que lo habías hecho a lo largo de todas sus cartas anteriores. Y sí, consiguió que las lagrimillas asomaran a mis ojos. Cuando terminas el libro, es de esos que abrazas porque quieres transmitirle todo tu cariño y apoyo a alguien tan especial como Charlie.

Leedlo, pero leedlo despacio. Saboreando cada línea y cada palabra, por que cuando menos lo esperáis encontráis sorpresas que Charlie os reserva y que solo apreciáis si estáis muy atentos. Reconozco haber releído varias partes después de haberlo finalizado… Es un libro diferente que hará reflexionar.
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