¡Primera toma de contacto con una novela histórica y con el autor Manuel Chaves Nogales! El autor, que además de escritor es periodista, nos presenta a Juan Martínez, un bailaor español que viaja por el mundo como artista con su compañera Sole. Pero de repente se encuentran con los desagradables inicios de la Primera Guerra Mundial. Huyendo en búsqueda de un sitio mejor y seguro, lejos del peligro de la guerra, acaban en Rusia. Y les estalla en la cara la caída del régimen zarista, el inicio de la Revolución rusa de 1917, la sublevación de los bolcheviques, y todo lo que ello conlleva. Es importante tener en cuenta que Manuel Chaves Nogales es periodista, y como tal, la novela está llena de datos rigurosos, una exactitud de acontecimientos y relatos crueles pero realistas, que cuentan con todo lujo de detalles todo lo que fue vivir en sus propias carnes (o mejor dicho, en las carnes de Juan Martínez) una guerra civil como aquella. Este libro camina en una fina muy línea entre novela y reportaje. Y aún así, está llevada con toda la naturalidad y sencillez que permite esta situación. Es como si te la estuviera contando un amigo de toda la vida mientras estás tomando algo en una cafetería. de hecho, a pesar de las muchas escenas crueles y difíciles de leer que hay a lo largo del libro, considero que ha sido una lectura muy amena gracias a los puntos cómicos de Juan Martínez, y su instinto de supervivencia, el mejor buscavidas. Tanto para personas amantes de la novela histórica como para las que no les genera ningún interés (que creí que era mi caso hasta ahora), les recomiendo encarecidamente darle una oportunidad a este libro porque no deja indiferente en absoluto. Es un retrato cercano y fiel a la realidad de la guerra, la lucha de los ideales, el castigo que sufren las víctimas del conflicto (el pueblo), el hambre, el frío, la pobreza, la desdicha, el egoísmo, el abandono del resto de países y con ello, la pérdida de la humanidad y la empatía. Y es increíble leer algo que parece tan lejano, situando la novela en 1917, y que a día de hoy ocurre con demasiada crudeza mientras el resto del mundo se esfuerza en mirar hacia otro lado. + Leer más |