Me encanta Dickens, cada novela suya que leo me reafirma en mi opinión. Me gusta su estilo, sus historias intrincadas llenas de casualidades increíbles, su sensibilidad para con las clases más desfavorecidas. Pero sobre todo me encantan sus personajes: desde los protagonistas a los secundarios más insignificantes, todos están descritos con el mayor detalle. No se trata tanto del aspecto físico, sino que sus caracteres, sus peculiaridades e incluso sus formas de hablar son siempre únicos y perfectamente reconocibles. En esta ocasión Dickens se centra de lleno en el dinero. No solo en lo amargo de intentar sobrevivir sin él, en lo terrible que es para una persona inteligente verse privada de la educación que le permitiría salir de su pobreza o casarse con la persona que ha elegido, sino también en lo peligroso que es obsesionarse con él y atesorarlo no por lo que puede proporcionar sino como un fin en sí mismo. Un joven heredero muere ahogado cuando va a por su herencia, que consiste en una fortuna y una novia, escogida por el avaro de su padre porque le parece una chiquilla consentida que le amargará la vida. La herencia pasa entonces a los criados de su padre, un matrimonio encantador que acoge a la novia e intenta hacer el bien con la fortuna que tan inesperadamente han recibido. La colección de sinvergüenzas, usureros y ladrones que circulan por la novela intentando echarle el guante a al menos una parte de esa fortuna es asombrosa. Pero también hay buenas personas, gente desinteresada y amable que ayuda a los demás incluso cuando apenas tienen nada. Todos los personajes, como ya he dicho, son deliciosos, pero sobre el papel me quedo con los sinvergüenzas, son infinitamente más entretenidos. Aunque lo intrincado de la trama hace que parezca imposible, al final todo se resuelve, tras unas 800 páginas de lectura deliciosa. Me parece que era en la serie Lost en la que uno de los personajes decía que Our Mutual Friend estaba considerada la mejor novela de Dickens, y que tenía reservada su lectura para un momento especial. Yo he disfrutado un montón leyéndola pero sigo quedándome con Casa desolada como favorita absoluta. Por suerte aún me quedan unas cuantas novelas suyas por leer, así que, quien sabe, tal vez cambie de idea. Enlace: https://barbaravb.wordpress... + Leer más |
El ciclo de encuentros El pecado de leer llega a su cuarta edición con la propuesta de explorar a través de la lectura muchas de las circunstancias, situaciones o sustancias que hacen que nuestra mente se desordene. Los estados alterados, realidades alternativas, percepciones desmesuradas —en ocasiones entendidas como estados de locura—, nos muestran una realidad otra en la que nosotros somos otros también. Novelistas, poetas, ensayistas y periodistas, todos ellos lectores, compartirán con nosotros sus lecturas del catálogo de El libro de bolsillo de Alianza Editorial y nos contarán cuál es el estado alterado que encuentran en los libros. Porque hay otros mundos, y están todos en este.
5 ciudades, 4 estados alterados,
45 libros y un secreto
Pánico, euforia, alucinación y enamoramiento.
En cada encuentro, dos invitados y un moderador hablarán sobre uno de los estados alterados a través de los libros de bolsillo de Alianza Editorial.
Comisaria del ciclo:
Giselle Etcheverry Walker
Pánico
Martes 27 febrero 2024
19.00 h
Librería Gil
Calle Hernán Cortés, 23
39003, Santander
Invitados:
Rafael Manrique, psiquiatra y ensayista, hablará sobre: El Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de R.L. Stevenso y Maestros antiguos, de Thomas Bernhard
Cristina Sánchez-Andrade, escritora, hablará sobre: El dolor, de Marguerite Duras y Juan Belmonte, matador de toros, de Manuel Chaves Nogales
Introduce y modera: Guillermo Balbona, crítico de cine y poeta
Otros títulos sobre el pánico:
El caso de Charles Dexter Ward, de H.P. Lovecraft
Cuentos 1, de E. A. Poe
La isla del Dr. Moreau, de H.G. Wells
Cuentos negros, de Ambrose Bierce
El guardavía y otros cuentos de miedo,de Charles Dickens
Drácula, de Bram Stoker