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Nos encontramos en Bon Temps, un pueblo de Luisiana. Allí vive Sookie Stackhouse con su hermano Jason y su abuela, ya que sus padres murieron cuando ella era una niña. Trabaja de camarera en el Merlotte's. Aunque a simple vista Sookie parece una chica normal, no lo es. Y es que es una telépata. Puede escuchar lo que la gente piensa. Y esto, lejos de ser algo bueno, lo único que le ocasiona son problemas pues la gente la ve como un bicho raro o simplemente no la cree. Pero todo cambia el día que llega un nuevo habitante a Bon Temps. Este es Bill, un vampiro, al que Sokkie no puede leerle/escuchar la mente. Esto hace que enseguida se fije en él y sin poder evitarlo, se enamore. Su relación se estrechará cuando Sookie salve la vida de Bill. Pero las cosas se complicarán cuando comiencen a morir mujeres y todas las sospechas recaen en Jason. Para demostrar que su hermano no es el culpable, pedirá a Bill que la lleve a un bar de vampiros (el Fangtasia) en Shreveport, propiedad de un atractivo vampiro que se llama Eric para que les ayude. La verdad es que es una historia muy adictiva, ya que una vez comienzas a leer no puedes parar. Te atrapa y tiene una buena dosis de misterio e intriga por lo que se lee muy rápido. La narración es en primera persona, y os aseguro que Sookie es lo más. Os reiréis mucho con ella y sus salidas. Y para mí, estos son vampiros de verdad, de esos que se queman con el sol y tal. Y eso me gusta, porque si no la historia no me habría resultado tan creíble. Y es que, la autora te pinta un mundo tan digamos real, que a veces pienso que es posible que existan los vampiros pero que estos no hayan salido a la luz pública. Otro punto a favor del libro es que hay más criaturas aparte de vampiros y a mí eso me encanta. Nos encontramos ante un mundo en el que los vampiros ya han salido digamos del armario, e incluso se vende sangre sintética en los bares y supermercados (True Blood, de ahí el nombre de la serie) para ellos. Hay varias tramas secundarias lo que le daba dinamismo a la historia. Hay mucha acción y no paran de pasar cosas, por lo que no tienes casi tiempo de relajarte. A Sookie le pasarán muchas cosas, y me daba pena porque a veces sufre mucho. El final, me gustó mucho y me sorprendió aún más. Se cierran casi todas las tramas, pero es un final que puede dar pie a una segunda parte tranquilamente. En cuanto a personajes, me gustaron mucho todos. Para empezar, esta Sookie. al principio me parecía un poco tonta, pero conforme la fui conociendo, me rendí ante ella. Me sorprende en ocasiones con su fortaleza, tiene las cosas claras y lo mejor, tiene un carácter digno de mención. Es divertida y sarcástica, por lo que no podía evitar reírme con ella. A veces peca de inocente, pero es normal viendo la vida que ha llevado. Eso sí, aunque al principio creyese lo contrario, demuestra que de tonta tiene bien poco. Bill es un poco serio, tradicional (tengamos en cuenta que nació hace muuuuchos años) y algo misterioso. Conforme lo vas conociendo (aunque no sea mucho), ves que un buen hombre y un tanto peculiar. Su mayor problema es que cuanto más avanzas en la saga, más gracia pierde, llegando incluso a ser un poco odioso. Pero basándonos en este libro, me gusta bastante. Eric, dueño del Fangtasia y jefe de Bill. al principio no me acababa de convencer, pero es imposible no caer rendida ante él. Es un poco malote, pero se cuela en tu corazoncito sin poder evitarlo. Sale poco, pero con eso basta. Cuanto más lo conoces, más te gusta. |
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