Amar a Morgan

Amar a Morgan, la segunda entrega de los Highlanders en Maine de Janet Chapman, es una entretenida novela en la que Morgan MacKeage se topa con la horma de su zapato, Sadie Quill, una joven que pondrá su mundo del revés desde el primer instante.
Si el libro de Grace y Grey me había gustado, el de Morgan no se ha quedado atrás porque, además de ser muy chulo, en él tienen un peso considerable las tierras de la familia y, gracias a las descripciones de la autora, después de estar encerrados tanto tiempo, se agradece aún más que el escenario sea tan maravilloso como ese.
Sadie me ha parecido un encanto de chica. Es una protagonista valiente, decidida, fuerte y, al mismo tiempo, presenta un aire de vulnerabilidad y ternura que la hacen, si cabe, más humana todavía. Desde luego, es muy fácil identificarse con ella. Y Morgan es… el mismo de siempre: un sol.
La trama creo que es muy acertada y entremezcla distintos aspectos —entre ellos, la conservación del medio ambiente—, con un toque de humor, intriga y aventura geniales. Además, he disfrutado muchísimo con unos secundarios de excepción: Daar, Dwayne, Harry y, por descontado, Faol.
No sé qué sorpresas deparará la historia de Michael en La boda del guerrero, la siguiente novela de la saga, pero yo no me la voy a perder, ja, ja.