El largo viaje a un pequeño planeta iracundo

Durante este año se publicarán una gran cantidad de libros que tengo muchas ganas de leer. Uno de los títulos que estaban en mi top particular es precisamente del libro del que les quiero hablar: El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, de Becky Chambers, que acaba de ser editado en español por Insólita Editorial con la excelente traducción de Alexander Páez. Pónganse cómodos, hoy vamos a conocer a la Peregrina y a su maravillosa y particular tripulación.

En un futuro donde ya la humanidad no vive exclusivamente en la Tierra, en el que el espacio está repleto de diversas especies que han logrado, en su mayoría, vivir en armonía y han fundado una Confederación Galáctica donde comparten tecnología y recursos, en la que los humanos no son más que otra especie sapiente más que disfruta de los beneficios de esa unión entre los diversos planetas. Nos encontraremos junto a Rosemary a bordo de una nave tuneladora llamada la Peregrina, una de las encargadas de ir uniendo a través de agujeros de gusano distantes puntos en el universo.

Rosemary se une a la Peregrina tratando de huir de su pasado, escondiendo incluso su identidad. Pasa de una vida segura y cómoda en un planeta, a vivir en el espacio junto a una tripulación interespecie. Convive con personajes tan únicos como Sissix, una fascinante reptil; Kizzy y Jenks, un par de humanos encargados de mantener la nave en funcionamiento; Doctor Chef, uno de los últimos supervivientes de una especie a punto de extinción; y Ohan, un ser tan único, que resulta imposible de describir en pocas palabras y con una misión tan crucial durante el proceso de tunelación, que todo el éxito de los trabajos depende de él o, mejor dicho, de ellos.

Poco tiempo después de la llegada de Rosemary, la vieja nave tiene una oportunidad única, realizar un túnel en el territorio de una especie que, hasta ese momento, se había mantenido aislada porque los clanes que la conforman estaban constantemente en guerras. Pero cuando una de las facciones decide aliarse con ellos, la Confederación ve la oportunidad perfecta para explorar el desconocido Núcleo. Así que la Peregrina empieza el largo viaje que la llevará al centro del universo, a ese pequeño planeta del que todos quieren obtener recursos. Un trabajo que de realizar con éxito, supondría una gran cantidad de dinero para el capitán Ashby y toda su tripulación.

Pero en un trayecto tan extenso, la tripulación tendrá la oportunidad de ir explorando los diversos planetas con los que se van cruzando en el camino. Conoceremos así los entresijos de un universo donde la idea de que lo humanos sean conquistadores parece de risa; en el que sobrevivimos como especie porque otra con mejor tecnología, se encontró con las naves generacionales que abandonaron la Tierra, cuando no quedaba más alternativa para el planeta moribundo. Un universo donde cada especie tiene tantas particularidades y costumbres que las hacen fascinantes que es simplemente imposible no querer descubrirlo en profundidad.

Si hay algo que me ha parecido asombroso es la capacidad que tiene Becky Chambers para crear personajes únicos, carismáticos, pero sobre todo complejos, con motivaciones que se sienten reales y a los que es muy fácil agarrarles cariño, porque Rosemary no es la única que se termina sintiendo en casa a bordo de la Peregrina, nosotros también al pasar las páginas nos convertiremos en parte de la tripulación. Mención especial se merece la encantadora Lovey, la inteligencia artificial de la nave que toma su nombre de Ada Lovelace.

Chambers emplea un fabuloso y rico escenario de ciencia ficción para hablar de temas tan complejos como la identidad, el género, la sexualidad, la maternidad, la xenofobia, la guerra o el amor; todo ello en una novela de un tono optimista, que hace uso también del humor y nos presenta un universo lleno de posibilidades, de caminos por explorar, pero sobre todo a unos personajes de los cuales es imposible no enamorarse a medida que vamos descubriendo sus secretos e indagando en su pasado. Así que si están buscando una lectura diferente, no puedo hacer otra cosa que recomendarles El largo viaje a un pequeño planeta iracundo, les aseguro que Becky Chambers los conquistará.
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Lo empecé con muchas ganas, pero la verdad es que pronto me empecé a desinflar. En la primera mitad del libro pensé varias veces en abandonarlo. Los personajes no me gustaban, parecían un grupo de universitarios que solo quiere colocarse e irse de fiesta (?) Sobre todo hay un personaje que me ponía de los nervios, una especie de mecánica hiperactiva-gritona-fiestera-palabrotera con la edad mental de 5 años. Tal cual. El resto de personajes en esta primera mitad están un poco de fondo. En fin, dejando eso aparte, además hay muchísimo info dumping en esta primera mitad del libro.

Por suerte, en la segunda mitad mejora. Conocemos un poco más a otros personajes, aunque hay algunos que siguen quedando tan planos como ellos solos. Pero al menos aquí me pude encariñar un poco con uno (Doctor Chef), y pasa alguna cosa de interés en su largo y aburridísimo viaje. Esas paradas sí me gustaron un poco más. O más bien, me entretuvieron.

Y bueno, luego está el final. Correcto, pero muy en su linea del aire general de "no pasar nada" del resto del libro. En general me ha dejado como que es una historia, o un universo, que tiene mucho potencial, pero que está llevada de tal manera que se me hacía tediosa, o indiferente, y las situaciones por las que pasan los personajes no llegaron a emocionarme o tensarme en ningún momento. Y no es por las situaciones en sí, es simplemente que sentía todo el tiempo que le faltaba algo. Cohesión, ritmo, no lo sé, pero algo.

Aún así tampoco es uno de esos libros que exaspera ni nada por el estilo, y tiene un acercamiento más positivo (y menos catastrofista) que otros libros de ciencia ficción. La idea es buena, aunque se quede a medio gas, y Doctor Chef es un alienígena al que me gustaría conocer.

Quiero probar a leer alguna otra cosa de la autora, porque al parecer este fue su primer libro, así que, si ha mejorado, puede que alguna otra de sus historias me guste más que esta.

En general, un sí pero no. Un poco meh.

El largo viaje a un pequeño planeta iracundo es un libro de ciencia ficción que cualquier lector puede asimilar sin dificultades y ofrece una lectura sin igual, rebosante de imaginación donde podremos disfrutar lo indecible con una ambientación muy cuidada, razas existentes y, por supuesto, la vida de una pequeña y heterogénea tripulación a bordo de una nave espacial dedicada a la creación de agujeros negros. Es uno de esos libros que nunca olvidas, aún transcurrido muchos años de su lectura. Es la mejor lectura que llevo de año y no puedo hacer otra cosa que recomendarla a no ser que busquéis un libro bélico con ambientación estelar
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Esta fue la lectura elegida para el #mayoscifi en el Club Litterariam. Nos encontramos ante una aventura de space opera, es decir, un viaje por el espacio. Donde los protagonistas se van a conocer entre ellos y a ellos mismos. 

La primera toma de contacto con la obra se nos presenta a la protagonista con sus secretos, dirigiéndose a "La peregrina", la nave donde va a comenzar a vivir por trabajo. Esta nave es una tuneladora, es decir, hace agujeros de gusano en el espacio. En esta nave, Rosemary (la protagonista con secretos) va a conocer al resto de la tripulación al mismo tiempo que vamos nosotros leyendo. Los otros habitantes de la nave son de diferentes planetas. Con sus diferentes costumbres. Y, por supuesto, sus diferentes características físicas. A cada uno de estos personajes con su pasado y presente, los iremos conociendo poco a poco. Porque cada uno tiene su historia. Y es que en sus planetas hay mucha historia o ellos tienen un pasado que les ha hecho llegar hasta "La peregrina" como a Rosemary.

Con el paso del tiempo y conociendo a cada uno de los tripulantes, Rosemary confiará su secreto. Y es que la nave y su gente es como una gran familia que le enseña que de los errores se aprende, y el pasado no importa tanto si sabemos el camino que queremos hacer hacia el futuro. Además que el pasado de Rosemary no es culpa de ella si no de terceras personas pero ella no quiere estar involucrada. Pero le cuesta no ver las consecuencias de esas personas en lo que rodea a todo el universo. Y más conociendo las historias de sus compañeros de la nave. 

Además de conocer las diferentes especies de la nave, la autora nos lleva de viaje por el espacio por esta road trip espacial y conocemos otros planetas, otras especies y sus costumbres. Me ha gustado mucho ver reflejado las diferentes razas o países de nuestro planeta, en los diferentes planetas o especies interplanetarias. O los diferentes conflictos que se encuentran los protagonistas sean conflictos que tengamos ahora. Y es que las obras de ciencia ficción, mucha ciencia ficción y naves o espacio que tengan, es una crítica a nuestra sociedad actual. Y es que la autora toca temas muy interesantes como la clonación humana, las relaciones familiares, las adopciones, las relaciones interespecies/razas, las inteligencias artificiales, la homofobia, el tráfico de armas, las guerras y apartheids, y muchos más temas pero voy a parar para que vosotros los descubráis.

La autora describe todo de una forma que parece que no te está contando nada pero según avanzas con la lectura te das cuenta que te ha contado mucho de todo. Puede que no se centre o profundice en las personalidades de los protagonistas. Pero me ha gustado mucho porque toca temas muy interesantes de una forma diferente. Y a pesar de ser temas duros, lo hace de forma delicada. Aunque parece una historia con final feliz, a los protagonistas les pasan cosas malas. Porque la vida es dura y no todo el mundo tiene una vida con final feliz. Así es la vida real. Y esta historia intenta ser lo más real.

En conclusión, una space opera donde los protagonistas se se conocen a ellos mismo y entre ellos mismos en esta road trip espacial. Los lectores descubriremos además otras especies y costumbres planetarias. Además de todos los temas actuales que toca la autora. Parece una historia muy cozy pero a los protagonistas les pasan cosas malas y no todos tienen su final feliz. Porque esto no es un cuento de hadas. Esto es una historia de ciencia ficción que intenta ser lo más real posible y a la gente le pasan cosas malas, no nos engañemos.
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¿Por donde empiezo? ¿Os vale con que diga que lo leías y ya está?

En la Peregrina, una nave tuneladora, no solo viven humanos, si no que tenemos gran cantidad de otros sapiens. Con la llegada de Rosemary empieza el libro. El largo viaje es solo el primero de (de momento tres) libros sobre la Peregrina y sus tripulantes.

Desde temas morales, evolutivos hasta interespecie, todo lo que siempre hemos dado por supuesto queda desmentido y reinventado por Chambers. Cambia nuestros estándares de correcto e incorrecto, el día a día se ve desmentido.

Solo os puedo decir que me ha encantado. Me ha encantado por la ligereza de la pluma de Chambers, me ha encantado por la aventura que se desarrolla en él y me ha encantado por que no llevaba ni la mitad del libro y ya sabía con seguridad que leería el segundo.

No puedo estar más contenta, a demás he tenido la maravillosa suertes de atender a una se sus presentaciones aquí en España, es tan dulce como te la imaginas.
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Una historia encantadora con un tono totalmente distinto a los libros habituales de ciencia ficción.

Qué libro tan bonito. Llevaba tiempo queriendo leer El largo viaje, pero por un motivo u otro nunca me animé y no sé por qué no lo hice antes.

A bordo de la Peregrina conoceremos a la tripulación que se dedica a tunelar. Pronto les llegará una oportunidad de oro para ganar al fin una gran cantidad de dinero con el que poder equipar mejor la nave y aceptar encargos más grandes. Pero para llegar a su destino tendrán que emprender un larguísimo viaje hasta lo más recóndito del universo.

Libro totalmente centrado en los personajes. Unos personajes que me han encantado todos, sin excepción. Aquí da más o menos igual la trama, que también tiene sus puntos álgidos, porque los personajes llevan todo el peso de la trama. Me encantaron, en serio, aunque me habría gustado ver un poquito de maldad en alguno de ellos.

A parte de los personajes lo que más me ha gustado es la diversidad de razas extraterrestres y la interacción entre ellas. Me pareció muy original en este tema y en la creación de las mismas porque no solo se ha tomado el tiempo de crear las razas, si no de cada una de sus culturas.

Libro entrañable, divertido, pero en ocasiones puntuales me ha hecho sacar una lagrimita. Sin duda no tardaré mucho en leer el siguiente.

El largo viaje a un pequeño planeta iracundo es la opera prima de Becky Chambers. Esta primera novela fue primero autopublicada por Kickstarter. Tras el éxito rotundo de dicho Kickstarter y el apoyo de los fans, la novela dio el paso a una editorial y terminaría siendo reconocida quedando finalista en premios como el Arthur C. Clarke. Esta novela es la primera de la llamada Saga Wayfarers que se compone de tres libros actualmente, estando la publicación del segundo confirmada en español por Insólita Editorial. Aunque los libros se pueden leer de manera independiente, están conectados de alguna manera por los personajes y, sin duda, son estos lo más destacable de la novela, pero de eso hablaré más adelante.
La trama se sitúa en su mayor parte en la Peregrina, una tuneladora espacial, es decir, una nave que abre agujeros espacio-temporales para conectar diferentes lugares de universo. Nos encontramos en un momento del futuro en el que el hombre ya no está solo en el universo y tiene que relacionarse con el resto de especies sapientes. A todo esto, llega una nueva integrante a la Peregrina, en el momento en que su tripulación es contratada para hacer un túnel que conecte con una nueva especie aliada de la Confederación Galáctica. Esta especie es muy belicosa e incomprensible en muchos aspectos, por lo que nadie sabe que esperar de ellos ni de esa alianza.



Esta novela se puede clasificar de muchas formas. Es un Space Opera en toda regla, por algo la principal influencia de la autora ha sido Star Trek, aunque a mí me ha recordado más a la serie de televisión Firefly, más corta y menos famosa que Star Trek. Su reparto coral y el hecho de realizar misiones me recuerda más a esta última que a Star Trek. En la diversidad de especies de la Peregrina se ve que la autora ha mamada mucho de este género. A Largo viaje... también se la ha apodado como Sitcom Espacial por este interesante elenco de personajes, os dejo un artículo de Esteban Betancour sobre esto, que lo explica mucho mejor que yo.
También es Ciencia Ficción Social dura, aunque no deja de lado las otras ciencias, los temas que maneja son en su mayoría de índole social. Temas como la identidad, la libertad, la sexualidad, la política, la comunicación, etc... son tratados en la novela. Y la comunicación es el tema más importante sin duda ya que, de la misma forma que la Peregrina conecta civilizaciones, la tripulación de la Peregrina tiene que convivir y comunicarse dentro de su pequeño cosmos. Dicha tripulación está formada por distintas especies, todas ellas con modos de vida y costumbres diferentes que supondrán barreras socio-culturales que tendrán que superar. Es curioso que la xenofobia o el especismo está muy mal visto en la novela. Eso no quiere decir que no existan prejuicios de unas especies a otras, pero estos son criticados en la novela. Además, los humanos nos hemos tenido que adaptar a los alienígenas debido al papel secundario que tenemos en el cosmos.
Al mismo tiempo, la novela es profundamente antiantropocentrista. La novela es una cura de humildad para los humanos, ya que el papel de estos es totalmente menor. Esto se ve en el lugar que tienen dentro de la Confederación Galáctica, no son una parte importante de la misma, si no unos totales segundones. El humano aparece como un elemento insignificante. Con esto, la autora quiere plantearnos nuestra forma de ser y como está podría llevarnos a la extinción, una extinción que casi ocurre en el universo de Chambers.

La novela también se enmarca dentro de la Ciencia Ficción Costumbrista. al contrario de lo que suele pasar en los Space Opera, esta obra se centra en lo íntimo, dejando de lado las grandes epopeyas espaciales. No es que no haya acción, pero está no brilla tanto como otros elementos de la obra. Chambers nos habla de las pequeñas cosas que ocurren todos los días.

Por último, esta novela se encuentra dentro del Hopepunk. La lectura de un Largo viaje a un pequeño planeta iracundo es muy positiva, pese a su final agridulce. El tono optimista prepondera en la novela pese a la advertencia que nos lanza Chambers sobre nuestro comportamiento destructivo. Es una novela de aprendizaje, donde las diferencias entre los personajes se acaban superando. al igual que ocurría en Binti, Chambers prefiere hacer un llamamiento a la comprensión y a la tolerancia, que fomentar el odio.
En cuanto al mundo que crea Chambers es muy rico, pero esa riqueza no se basa en la descripción. En muchos casos son los personajes los que nos dan la información necesaria par a comprender el mundo que ha creado Chambers. Los diálogos están llenos de reflexiones, lo que hace la lectura bastante amena. Sin describir demasiado, crea un mundo coherente con buenas bases. La autora crea multitud culturas y especies originales que dan mucha riqueza al mundo.
Los personajes son el punto central de la novela y sin duda es lo que más me ha gustado de la misma. En la tripulación de la Peregrina predomina la diversidad. Tenemos a algunos humanos, estos también vienen de culturas diferentes, ya que algunos son refugiados y una de ellos proviene de Marte, siendo esta considerada de una posición social superior. También hay de otras especies, con organizaciones sociales propias de su biología y de su planeta de origen. Sin duda, hay que destacar a Lovely, la IA que maneja la nave y que es uno de los personajes más interesantes de la novela por la relación romántica que tiene con otro miembro de la tripulación. Todos los miembros de la tripulación tienen su profundidad y su historia detrás, así como una cultura propia y una forma de relacionarse con los demás. Esta variedad de personajes da lugar a muchas tramas, a muchas reflexiones y a muchas relaciones entre ellos. Este reparto coral es el motor narrativo de la novela y es el portador de los mensajes que Becky Chambers nos quiere transmitir. La tripulación habla, se relaciona y con ello la autora consigue hablarnos de muchas cosas.


Debido a esta importancia que Chambers deposita en los personajes, en la novela abundan los diálogos largos. El estilo de Chambers es ágil y fluido, es una novela muy bien escrita para ser de una autora novel. Eso sí, tiene un ritmo algo irregular en ocasiones. A veces hay saltos en el tiempo poco claros, ya que la novela resulta ser episódica en muchas ocasiones acentuando su parecido con una Sitcom Espacial.
Al acabar la novela, te queda una sensación agridulce y no solo por el final. La familia que se forma en la Peregrina se despide del lector en esta novela, dejándonos con ganas de saber más de esta peculiar tripulación y sus aventuras. Con ello, nos deja ese mensaje de advertencia y de esperanza al que deberíamos prestar atención. El largo viaje a un pequeño planeta iracundo se convirtió en lo mejor que leí el año pasado. Me enamoró esta Sitcom Espacial. Becky Chambers es una de las tantas autoras de Ciencia Ficción que están saliendo a la luz en los últimos años, que demuestran que las mujeres pueden escribir una CF tan buena como los hombres, incluso mejor en mi opinión.
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Hacía tiempo que no leía un libro con personajes tan completamente geniales que no puedes elegir un favorito porque son todos o ninguno, funcionan como grupo y de forma individual. Es donde Becky Chambers es la bomba: crea personajes inolvidables, diversos y reales, hasta en un entorno de ciencia ficción como éste.

Acompañar a la tripulación de la Peregrina ha sido un placer, es un libro que apetece releer, no porque quieras vivir la historia de nuevo sino porque te encanta la atmósfera de compañerismo que se vive.

La historia es bastante simple en términos generales. Esto hace que la lectura sea ligera pero no simple. de hecho, el mundo descrito está muy bien construido: las relaciones entre especies, la política, las costumbres sociales... Te da docenas de cosas para reflexionar y sacar paralelismos.

Le doy 4.5 estrellas porque no ha tenido la capacidad de mantenerme pegada al asiento hasta que lo acabara, debido a una falta de acción general en la primera mitad del libro. de todas formas, el final te deja con ganas de leer otra entrega más con los mismos personajes, que sabemos que no va a poder ser, pero se echará de menos ;)