El escultor de cadáveres: Un caso de Bosco Black

Nos encontramos en el verano de 2014, con un calor asfixiante. Un adolescente es encontrado muerto. Ha sido asesinado de una forma bastante macabra, con lo que parece alguna especie de ritual. El caso tiene las mismas características que ocho asesinatos también de adolescentes que se produjeron hace más de veinte años por el infame asesino conocido como el escultor de cadáveres. Aunque no se detuvo a ningún culpable. Por lo que la policía cree que el asesino ha vuelto a actuar. ¿Podrá el inspector de policía Bosco Black al fin detener al culpable?

La novela tiene un inicio de lo más impactante, ya que comienza con un asesinato bastante siniestro. La historia tiene uno de esos comienzos que hace que no pierdas detalle de lo que estás leyendo.

La novela me ha parecido muy adictiva. Con una trama que atrapa. Además de tener un ritmo de lo más trepidante, el cual no decae en ningún momento, algo que no siempre ocurre en un thriller.

La narrativa del autor me ha gustado mucho, hace que puedas sumergirte de manera muy fácil en la historia.

Los capítulos están narrados en tercera persona. Y están centrados en diferentes personajes.
Los personajes principales son los tres investigadores del caso, Bosco Black, Marcus Skroto más conocido como Cien y Sander Holms. Con tres personalidades muy bien construidas, de lo más diferentes entre ellos, y cada uno con sus particularidades. Pero que se complementan muy bien. Formando un tándem de lo más interesante.

Si el comienzo es intenso, el final no lo es menos. Es de lo más impactante, de los que te dejan con la boca abierta y no esperas en ningún momento.

La novela me ha gustado mucho, es muy entretenida, es la primera vez que leía al autor. Pero puedo asegurar que no va a ser la última.
La recomiendo totalmente.