La propia sinopsis indica que no es un cuento típico de Navidad, por eso me alegro de no haberlo leído en Navidad. Seguramente en plena Navidad no me habría gustado tanto, podría haberme creado un poco de rechazo. Sin embargo es una lectura preciosa. Dura, eso si, pero preciosa. Es una historia con mucho amor, mucho sentimiento y con un final agridulce. Pero es muy bonita. |