Moravagine

Moscou es bella como una santa napolitana. Un cielo cerúleo refleja y bisela las mil y mil torres, campanarios, espadañas que se yerguen, se estiran, se encabritan o recaen pesadamente, se ensanchan, se bulban como estalactitas polícromas en una efervescencia vernicular de luz. Adoquinadas en alto relieve, las calles están llenas del estruendo de los cien mil simones que afluyen día y noche, son estrechas, rectílinas o circulares, se insinúan entre las fachadas rojas, azules, azafranadas, ocres de las casas para ensacharse súbitamente ante una catedral de oro que bandadas de cornejas chillonas azoran como a un peonza. Todo ronca, todo grita, el hirsuto portador de agua, el gran Tártaro mercader de ropa vieja. Las tiendas, las capillas vomitan sobre las aceras. Viejecitas venden manzanas de Crimea lisas como agallas. Un policía barbudo se apoya en su gran sable. Se anda por todas partes sobre cáscaras de castañas y las cupúlas curruscantes de los pequeños frutos negros del fresno. Una polvareda de estiércol baila en el aire como las lentejuelas rojizas en el aguardiente. ......p 79-80

Hoy.
Profundo día, de hoy
Todo cambia de proporciones, de ángulo, de aspecto. Todo se aleja, todo se acerca, acapara, falta, ríe, se afirma y se exaspera. Los productos de las cinco partes del mundo figuran en el mismo plato, en el mismotraje. Uno se alimenta del sudor del oro en cada plato, en cada beso. Todo es artificial y real. Los ojos. La mano. El inmenso manto de las cifras sobre el cual la banca se tiende. El furor sexual de las fábricas. La rueda que gira. El ala que planea. La voz que va a lo largo de un cable. La oreja contra un auricular. La orientación. El titmo. La vida.
Todas las estrellas son dobles y si el espíritu se espanta al pensar algo infinitamente pequeño que se acaba de descrubrir. ¿cómo quiere usted que el amor no esté trastornado? p 184-185

Todo se mueve, todo vive, todo se agita, todo se superpone, todo se reúne. Las mimas abstraccionnes están desmelenadas y sudorosas. Nada está inmóvil. Nadie puede aislarse. Todo es actividad, actividad concentrada, forma. Todas las formas del universo están exactamente calibradas y pasan todas por la misma matriz. Es evidente que el hueso debería vaciarse, el nervio óptico ramificarse en delta y estirarse como un arbol, el hombre andar en la perpendicular. Ese sabor a salmuera que nos sube de las entrañas proviene de nuestros más lejanos antepasados, peces, del fondo de los mares, y ese escalofrío epiléptico de la epidermis es tan antiguo como el sol. p 60

Epígrafe :
... demostrarré cómo este pequeño ruido interior que no es nada, contiene todo, cómo, con la ayuda bacilar de una sensación única, siempre la misma y deformada ya en su origen, un cerebro aislado del mundo puede crearse un mundo...
Rémy de Gourmont, Sixtine