Luna comanche

Esta es una historia maravillosa, de esas como se encuentran pocas. La escritora se sale por completo de los tópicos, y no es sólo una historia de amor sino que va más allá de eso. Es una lucha entre dos pueblos, la historia de dos personas que odian por completo lo que el otro representa, el dolor de tantas desgracias y la muerte de forma brutal de muchos a los que amaban.

Los personajes están muy bien construidos, incluso los secundarios, y las relaciones están perfectamente elaboradas. La relación de Cazador con sus padres y su hermano, incluso con su primo, es muy tierna. El amor de Loretta, Amy y Rachel también es muy bonito. Incluso las relaciones entre otros personajes del poblado.

La autora consigue bien hacernos ver que no hay buenos ni malos, hay bandos como pasa en toda guerra o conflicto. Llega un punto en que ambos cometen tantas atrocidades que las reivindicaciones de unos y otros dejan de importar y se centran en devolver daño por daño e incluso en multiplicarlo si se puede convirtiéndose en una espiral de la que no se puede salir. Cazador y Loretta están precisamente en medio de esa espiral.

"Cuando el horror era insoportable, justificaba las acciones de los indios recordando cómo habían atacado antes su poblado. Recordaba a un anciano frágil que murió cuando trataba de salvar a un niño. Pensaba en aquella india aterrada que corría para salvar su vida y la de su hijo, y que fue atravesada por detrás con el sable. Se dio cuenta ahora de que no había buenos ni malos, ni cosas que estuviesen bien o mal, solo gente luchando por sus vidas. Gente maravillosa, que vivía, y amaba, y reía."

Lo que más me ha gustado es que Cazador es un indio en todo el sentido de la palabra, lucha por su gente, corta cabelleras que luego tiene en su tienda y se lleva botines de aquellos que mata. Y a ella la trata como lo haría un indio, especialmente al principio. No nos endulzan las cosas, pasan desgracias que te encogen el corazón, porque fectivamente, esas desgracias pasaron. Esos actos se realizaron por ambos bandos. Aún así, a pesar de todas las brutalidades que comenten puedes llegar a entenderlos, aunque te repugnen.

Aún así, hay pinceladas divertidas que restan un poco de tensión, aunque no muchas, y la relación entre ambos es preciosa.

"Reconoceré la canción que tu corazón canta. Y tú conocerás la mía."