Todos los días son nuestros

María y Emiliano son dos personas que estuvieron juntos desde la adolescencia como amigos y pareja, pero un día todo se desmorona, ¿Conoces a Emiliano Cervera?, con esta pregunta comienza la historia donde María nos va desvelando como es que Emiliano, Emi, paso de ser su todo a convertirse en una bestia y luego en un fantasma.
Todos los días son nuestros nos cuenta la historia de esta pareja a la que el amor se les fue terminando y que un día con una tonta pelea sus caminos se separan, pero María nos va mostrando en medio de sus recuerdos como es que la relación no se acabó aquella fatídica noche en que una esponja y jabón detonaron la discusión, sino que a lo largo del tiempo su amor se fue desgastando hasta el punto en que sus diferencias fueron más grandes que su amor.
Debo decir que la narrativa es grandiosa, es una pareja tan real, que vemos los pasos de las rupturas y más de las que son de mucho tiempo, María y Emiliano eran más la pareja del otro que un individuo independiente, que al momento de separarse tuvieron que buscarse nuevamente y quererse como esa nueva etapa de vida, si bien el libro es contado desde el lado de María, puedo ver ciertas etapas en Emiliano, el punto de ver dos personas tan reales es que había partes en que me caía mal cada uno y que podía compaginar con ambos, si bien, vemos sufrir más a María no somos conscientes de lo que paso en Emiliano y es una gran muestra de que hay veces que para una parte la relación había muerto desde hace mucho tiempo y que para la otra termina en el momento en que uno decide renunciar a eso.
Me encanta como muestran el cine como el salvavidas de ambos, Emiliano convirtiéndose en un director y María como una crítica, y aparte compartir este mundo con niños. Anudando a esto nos muestra diferentes y complejos personajes, la madre de María, una mujer fuerte e independiente que lucha por los derechos de las mujeres pero que al mismo tiempo tiene un talón de Aquiles que la hacía odiarse hasta cierto punto y es la relación tormentosa con el padre de María, luego esta Roberta, una chica que se rebeló contra los estándares que le había impuesto su madre y luego Paloma, la novia de Pancho, hermano de Emiliano, una mujer de alcurnia y de estudios que tiene un gran corazón.
Eh de decir que el capítulo dieciocho me partió el corazón, demostrándonos que hay muchas maneras de tener el corazón partido.
Cosas que me gustaría era tener un cierre más tangible para los personajes y el libro, pero eso me recuerda que la vida es así y no siempre nos pueden dar un cierre total.
Este libro me sorprendió con creces

Estoy rota, bai

(Algunos días después)

Lo recomiendo para los que aún están saliendo de una relación y no saben cómo comportarse con esa persona desde el nuevo status.

Siempre que veo la tele le encuentro parecido a los actores con alguna otra persona, igual cuando conozco a alguien, a veces saco de onda a mi mamá. Y últimamente me doy cuenta de que estoy haciendo lo mismo con los libros.
Éste, por ejemplo, me recordó muchísimo a "Y por eso rompimos", con la importancia del cine y la recapitulación de la relación, pero también del sentido que la protagonista da a su amor que quiere dejar de amar y entonces busca todos los defectos y razones posibles y al hacerlo entendemos cómo fue que se enamoro en primer lugar(?). Eso por una parte, por otra, yo sentía que estaba leyendo la adultez de Elena, de la trilogía escrita por Anahí López, (Quiéreme 5 minutos, etc) y perdón, si resulta que no lo tengo tan fresco y estoy diciendo pura barbaridad, pero yo recuerdo ese humorcito cálido, esa naturalidad al hablar y espontaneidad en los diálogos. Me la pasé muy bien leyéndolo y descubriendo la historia, creo que me sorprendió cómo se fueron hilando los acontecimientos, por que sí, la vida sigue y la neta casi nunca sabemos cómo afrontarla.

De lo que más disfrute y pude rrconocer fue cuando ella era la más inteligente y coherente en su cabeza, y luego iba y actuaba como la mas torpe e inmadura del mundo. La vida esta llena de esas contradicciones, es el riesgo de no vivir con la posibilidad de poner pausa o el bitón para control z integrado.

Llore bastantito al casi final. (El final real).

Lo que se me hizo medio chafa fue que los enamorados principales se dijeran simplemente Emi y Mari, uno, me cagan las abreviaciones de nombres y dos, qué pex, después de 10 años de relación no podían tener algún apodo tierno e íntimo? Cada que leí Emi, me sacaba de la narración.

Y bueno, no es la GRAN obra maestra, pero es muy divertida y si funciona mucho para distraerte de tu propio drama, entrar a enojarte y reírte y aprender del error ajeno, de una historia que no es la tuya cuando estés pasando por TU ruptura amorosa. Como que si ayuda a gestionar los sentimientos y ponerlos del lado correcto sin necesidad de la catarsis que habría si quisieras retomar el contacto con tu Ex (no hay que hacerlo, porfis)

María y Emiliano se conocen desde que eran adolescentes. A sus treinta años, tras media vida juntos, forman una de esas parejas tan sólidas como envidiables por la forma en que han sabido mantener viva la llama de la pasión. Quizá por eso María jamás pensó que una discusión trivial terminaría definitivamente con su relación. No puede dar crédito a lo que ocurre, pero lo cierto es que Emiliano ha hecho las maletas y se ha marchado a casa de sus padres. Y ella solo siente un inmenso vacío; un vacío que se expande como la espuma por cada rincón del hogar que compartieron y que ahora parece inerte.
Con estas palabras del primer capítulo imaginamos como se siente María tras su ruptura. Será ella en primera persona la que vaya desgranando su historia con Emiliano en una novela que va intercalando capítulos en los que conocemos su duelo en el presente, y como va enfrentando esa nueva vida en solitario, con otros que nos remontarán hasta su adolescencia, muchos años atrás cuando ambos se conocieron en el instituto.

María y Emiliano, son los dos protagonistas principales de la historia. Los conoceremos en profundidad, mucho mejor a ella, que se convierte en un personaje inolvidable. En su trabajo como crítica de cine encontrará el mejor paraguas para resguardarse del temporal que se le viene encima tras la marcha de Emiliano. Y este cine, que la pareja adora, será un protagonista más de la novela. En el presente encontramos a una María superada por la situación: desorientada, perdida por momentos y sin rumbo. Una mujer que debe recomponer los pedacitos de su vida para enfrentar su futuro; ese que no acierta a imaginar sin él. Será fácil empatizar con ella. No solo por el momento tan duro que vive y que cualquiera con cierta edad conoce de primera mano sino por la sencillez, frescura y espontaneidad que desprende su relato. Ese desparpajo y humor, que tiene para encarar la vida te gana porque María es sobre todo una mujer valiente y decidida que sabe ironizar sobre muchas situaciones, capeando con maestría esos momentos difíciles que le tocará vivir.

En este caso, la elección de la primera persona es todo un acierto que convierte al lector en confidente de nuestra protagonista y parte de la historia. La autora hace uso de prosa cuidada pero cercana, salpicada de ironía en ocasiones y cargada de intensidad en otras. Con esta primera novela nos demuestra su capacidad para conectar con el lector y harcerle vivir junto a sus personajes todo un abanico de emociones. Todos los días son nuestros arrancará nuestra carcajada a veces, nos inspirará ternura otras e incluso hará aflorar alguna que otra lágrima. Resulta imposible no sentirse identificada con esta mujer, imaginar el dolor que supone, tras tantos años compartidos, enfrentarse a un sillón vacío frente al televisor o comprender su miedo a la soledad ante la certeza de algo que no tiene marcha atrás. Las ausencias definitivas necesitan tiempo y ella nos contará con todo lujo de detalles como vive este momento. Esta es una historia con chispa: de esas que aunque duelen son a la vez enternecedoras.

No solo el amor es abordado en esta novela sino que encontramos en ella temas como la diferencia de clases, el feminismo, la independencia de la mujer o el papel de los amigos y la familia como tabla a la que asirse ante los vaivenes de la vida.

Todos los días son nuestros me ha gustado mucho. Muchísimo. Es una de esas novelas que me atrevería a recomendar sin reservas a todos aquellos que disfruten de las lecturas intimistas. Entre el amor y el desamor hay una amplia paleta de colores a través de la que nos va conduciendo Catalina Aguilar con su historia. Una novela que es un cóctel de frescura, humor, espontaneidad y ternura; que habla de personas de carne y hueso, con su defectos y sus virtudes, llenas de fuerza a veces y otras aterradas ante la incertidumbre del mañana, pero por encima de todo es un canto a la superación personal.
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En un principio me pareció una lectura tediosa, no le encontraba lo que los demás veían en ella, llegué a pensar incluso qué era una historia sobrevalorada. Sin embargo, un poco después de la mitad del libro me logró atrapar no de manera abrupta, más bien, poco a poco y lentamente fue convirtiéndose en una historia a la cual de verdad necesitaba darle un final. Como punto negativo (y es solo cosa mía) no me gustó mucho el lenguaje coloquial. Entiendo que es una historia ambientada en México y que la mayoría de las personas tienen ese lenguaje utilizando palabras como "na'mas" pero en lo personal no me agradó ese punto. Además de que hay un capitulo donde Mari comienza un diario y podemos ver las entradas qué escribe, ese capitulo para mí fue de relleno porque no aportó nada interesante a la historia y entiendo que pudo haber sido utilizado para representar el paso de los días pero fue confuso el diario duró menos de dos semanas y cuando de verdad "pasó el tiempo" lo que explican con 10 meses de repente son en realidad 2 años. Así que la temporalidad fue otro punto negativo para mí. Nada grave o que convierta el libro en malo. En realidad fue un gran libro que merece 4 estrellas. El final en un principio me desesperó por la necesidad de saber más de pedir más. Pero creo que es un final perfecto. Deja la incertidumbre que te carcome por dentro pero así es la vida, no podemos saber que pasará y creo que los personajes se encontraban en ese punto y me gustó muchísimo (una vez que digerí la lectura). Lo recomiendo pero no con las grandes expectativas qué todo el mundo puso sobre este libro

Catalina Aguilar Mastretta… hija de Ángeles Mastretta, desde allí nació el interés que tenía por este libro y poco después mi entusiasmo por leerlo aumento al ver que en la red abundaban las buenas críticas sobre él.
Por fin llegó a mis manos gracias a la editorial y fue mi turno de leerlo…

¿Qué puedo decirles que no venga en la sinopsis? María tiene 30 años y hace criticas de películas, ella andaba con Emiliano un director y productor de cine. Tuvieron una relación de 10 años que comenzó desde muy jóvenes, nunca estuvieron casados, pero vivían juntos. Y ahora, cada quien ha tomado un camino diferente.

Hay bastantes puntos destacables y bien abordados como la crisis de la edad adulta y la presión social y familiar que viene con ella. Pero en si esta novela nos habla principalmente del amor y desamor por lo mismo es muy fácil sentir empatía con esta historia si alguna vez pasaste por una ruptura amorosa, por todo lo que alguna vez tuvimos y no supimos aprovechar. Por el hecho de sentir que una parte de nosotros se va junto con ese ser que amaste, todos esos recuerdos que quedan y la búsqueda del amor propio a la hora de soltar a una persona y reencontrarse con uno mismo, armarse de valor y seguir adelante aceptando nuestro pasado, presente y futuro.

La autora nos relata una historia real y reflexiva con anécdotas muy lindas y palabras que te rompen el corazón, al ser desarrollada en México la ambientación y narración se volvieron tan personales en mi caso pues logró ponerme en la piel de María y transmitirme sus emociones desde lo más bello a lo más crudo.
La pluma de Catalina es profunda y con una narrativa bastante fluida que logra atraparte y no querer terminar de leer, yo reí y sufrí en cada una de sus páginas.

Los personajes principales están muy bien desarrollados, en el transcurso de la trama notamos una evolución considerable y también nos topamos con unos personaje secundarios que aportan bastante a la historia, así como referencias de películas y un final bastante emotivo.


Cuando yo pienso en una novela mexicana por lo general pienso en criticas sociales de la situaciones actuales que se viven en México, por lo mismo es bastante agradable poder leer otro tipo de contenido.

Sin duda, excelente debut de Catalina Aguilar Mastretta espero con ansias poder disfrutar nuevamente de su pluma en sus próximos proyectos. Porque este libro ya se ha vuelto uno de mis favoritos.
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