El manantial

Abel y Verona tienen 3 y 5 años respectivamente cuando surge el "Desastre" sus vidas van a convertirse en pura supervivencia en un mundo devastado por "la enfermedad". La trama transcurre 15 años después del desastre, los dos jóvenes nada conocen del mundo anterior, la supervivencia se ha convertido en su modus vivendi, y, a veces, se sitúa por encima de la moral. En ese escenario, la violencia explícita, crueldad y escatología están servidas. Lo recomiendo a quiénes no tienen escrúpulos en cuánto a las escenas duras que pueden presentarse durante el relato. al fin y al cabo, supongo que pretende mostrar el desarrollo psicológico dentro de una sociedad en extinción donde el único fin es mantenerse en vida cueste lo que cueste. Todo ello adornado con algunas escenas de sexo muy explícito y no siempre reconfortante. Y por último, un cierre final que no deja cabos sueltos y que a mi, personalmente, me ha gustado mucho.