 |
Cuando el viento no sople a favor, remad. El decálogo de la abuela Gala. Leer esta novela ha sido un paseo, en el sentido más literal de la palabra, por la historia y las calles de mi ciudad. Si nunca habéis leído una novela ambientada en vuestra ciudad, os recomiendo mucho hacerlo, es una experiencia totalmente diferente que consigue que te zambullas de lleno en la historia. Mi más sincera enhorabuena por esta historia @conestoyunbizcochoamara y muchísimas gracias por compartirla conmigo. A pesar de que la novela está narrada desde la perspectiva de Telma y Celia, la protagonista indiscutible de esta historia es Gala, la abuela de ambas. Una mujer fuerte que no se conformó con la vida que querían diseñar para ella, y a la que la vida no se lo puso fácil a pesar de que, a priori, parecía tenerlo todo. De hecho, la parte en la que se narran las memorias de Gala es la que más me ha gustado de la novela. El decálogo que le deja a sus nietas es una lección de vida, en mayúsculas, y todos deberíamos aplicarnos esos principios. Por el contrario, a las historias paralelas de sus nietas, para mi les ha faltado desarrollo y han quedado en un segundo plano. Si hubiera cambiado la comodidad de mi sofá por una terraza de la plaza de la constitución para leerla, es posible que esperase que Gala de sentase en cualquier momento para tomarse un café, aunque con la suerte que tengo, lo más probable es que hubiera aparecido Julián. |
>
