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No la he leído, la he devorado. Me parece una historia preciosa y emotiva que me ha hecho recordar muchos momentos de mi pasado porque, al igual que las protagonistas, mi abuela ha sido y es un pilar fundamental en mi vida. Nos encontramos con dos hermanas, Telma y Celia, ambas con trabajo estable y con una vida más o menos organizada, o eso piensan ellas. Toda su vida familiar rueda alrededor de su madre, la cual se encuentra impedida por un fatal accidente; y de su abuela Gala, mujer fuerte y decidida que lo ha dado todo por sus nietas. Nada más comenzar la novela, Gala le hace una llamada a Telma diciéndole que mire detrás del espejo, esta (conociendo a su abuela como la conoce) cree que la está regañando por su aspecto físico hasta que se da cuenta que algo no marcha bien. Cuando las hermanas llegan a casa de su abuela ya es demasiado tarde: Gala ha fallecido. Detrás de ese espejo Telma encontrará las memorias de su abuela que leerá junto con Celia. ¿Qué les quiere contar su abuela Gala? Ha sido todo un placer leer esta novela, de lectura ágil y adictiva. En ella nos encontraremos toques de humor, habrá amor, ternura, odio, deseos de venganza y un gran secreto que lo puede cambiar todo. Por cierto, me he quedado con ganas de conocer Vigo, las descripciones son preciosas. |
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