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Un matrimonio que está en crisis decide irse a una cabaña retirada de la ciudad por sugerencia de su terapeuta. La esposa desaparece, el esposo es sospechoso y aquí nada es lo que aparenta ser. Ambos son guionistas y fueron juntos a la universidad, allí conocen a James Black, un reconocido director cinematográfico que tiene una forma de ser excéntrica y se convierte en amigo cercano. Demasiados hilos, cabos sueltos por todas partes, saltos abruptos en el tiempo, los capítulos son narrados por los protagonistas y son interrumpidos por otros que te retroceden en el tiempo, pero al final todo encaja. El libro me mantuvo entretenida porque deseaba saber cómo encajaban esas piezas que el autor iba soltando de a poquito. En la primera mitad, confieso, que tantos datos me estaban saturando y retomaba la lectura con cierto temor, pero después de pasar la mitad mi ritmo fue más rápido. Sin embargo a mi me quedaron algunas dudas. |
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