La chica de nieve

En 1998, en la cabalgata de Acción de Gracias, en la ciudad de New York desaparece la pequeña Kiera Templeton, no quedando ni rastro de ella. Cinco años después de su desaparición, coincidiendo con el día en que habría cumplido ocho años. Sus padres reciben una cinta VHS en la que aparece Kiera en la actualidad jugando con una casa de muñecas en una habitación que no conocen. Todo esto se produce al mismo tiempo que vamos conociendo a Miren Griggs, una periodista que investigará a fondo la desaparición de la pequeña.
Es la primera novela que Leo de Javier Castillo, y puedo asegurar que no será la última. Todo esto a pesar de ir con unas expectativas muy altas, el libro no me ha defraudado nada.
Está narrado a varias voces, y en diferentes tiempos. Pero es algo que no entorpece para nada la lectura, creo que es, al contrario, que la enriquece.
A mí personalmente las partes que me han resultado más interesantes han sido las partes que narra Miren. Un personaje muy bien construido, con muchos claro oscuros. Para mí la protagonista de la historia. Vamos viendo como Miren se mete en cuerpo y alma en el caso de Kiera, ¿conseguirá resolverlo?
El autor también nos muestra de manera muy realista, como llega a cambiar la vida de unos padres cuando sufren la desaparición de un hijo, algo absolutamente comprensible.
Pese a que la novela tiene más de 500 páginas, el libro se lee muy rápido, es una novela muy fluida. El autor siempre está dando información, para que el lector vaya creando sus propias teorías.
Uno de las cosas que menos me convencía era que la novela no se desarrollará en España sino en EEUU, pero supongo que el autor lo vería necesario a la hora de la desaparición.
En conclusión, recomiendo el libro totalmente. El personaje de Miren, es de los personajes más interesantes que he leído, no te dejará indiferente.