El día que se perdió la cordura

Decepción.

Cuando empecé a leer la novela era consciente de que esta historia era de lectura sencilla de comprender y rápidas de leer, acepté las partes que me recordaron a cierta serie de televisión donde se habla de perfiles psicológicos, y aguanté como campeona unos diálogos tan inverosímiles como quien te cuenta que el cielo es verde, pero llegué al punto en el que me dije "hasta aquí "
Puede que la trama enganche, que la narrativa sea sencilla y que la historia se lea del tirón, pero no puedo pasar tan a la ligera esos giros argumentales como si no tuviera importancia y yo siga leyendo como si no pasara nada.

Esta historia me dio una sensación de un trabajo poco trabajado y eso da señal de mediocridad y cuando se llega a ese límite se suele desconfiar del producto que venden más adelante, por muy bueno o llamativo que quieran presentarlo.

No tengo ni pizca de ganas de leer los siguientes libros del autor.