El día que se perdió el amor

- La soledad no te alimenta, hija, la soledad se alimenta de ti. Crece con cada minuto que pasas con ella, se agarra a tus inseguridades, te hace ver cosas que no existen y, cuando te das cuenta y quieres escapar de ella, ya te ha invadido para siempre.

Si te ocurre una desgracia siempre habrá algún gilipollas que se ría de ella.

Al final del camino descubrirás que sólo dos cosas cambian tu vida: el amor, porque la mejora, y la muerte, porque la termina.

Al final del camino descubrirás que solo dos cosas cambian tu vida: el amor, porque la mejora, y la muerte, porque la termina.

A veces el amor te pone en el camino equivocado para que sepas cuánto duele.

No hay dolor más intenso que el que te transmite, con su mirada, el amor de tu vida.

La casualidad no es más que el destino disfrazado de inocencia.

Pero la casualidad comparte el defecto de al ambigüedad con el destino.

Cada uno en su mundo y nadie en el de los demás

La verdad siempre se encuentra en la última planta para que salte al vacío detrás de ella.