Me había dicho que viviera... No sabía cómo decirle que al simple hecho de estar viva no podía llamársele vivir.
|
Me había dicho que viviera... No sabía cómo decirle que al simple hecho de estar viva no podía llamársele vivir.
|
Me había dicho que viviera... No sabía cómo decirle que al simple hecho de estar viva no podía llamársele vivir.
|
Yo no sabía si había una expresión más grande que almas gemelas, algo que transmitiera aquella sensación de estar tan conectados que resultaba difícil decir dónde acababa una persona y dónde empezaba otra.
|
-Pinten con grandeza, sin miedo. Hagan algo de lo que la gente no pueda apartar los ojos.
|
Los libros eran un lugar seguro, un mundo apartado del mío. Pasara lo que pasara en aquel día, aquel año, siempre habría una historia en la que alguien superaba su peor momento. No estaba sola.
|
Quizá la clave para seguir adelante no fuera eliminar todo lo que estaba sintiendo; quizá lo único que necesitara fuera centrarme en la sensación que hacía que todas las demás parecieran menores.
|
Caritas sonrientes. Mandó varias. Si hubieran venido de cualquier otra persona, me habrían parecido ridículas. Pero estaba bastante segura de que, si él ponía una carita sonriente, es que estaría sonriendo de verdad.
|
Éramos estrellas. Éramos música. Éramos tiempo.
|
Éramos estrellas, éramos música, éramos tiempo.
|
Es solo que todo esto me supera. Lo sé. Y puede que siga siendo así todo el tiempo que te queda. Pero no dejes que eso te estropee la vida que te queda con tus hermanas, conmigo. Te queremos. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?