Cuerpos

¿A alguien más le pasa que se interesa por un libro, así por casualidad y de repente te das cuenta que es el segundo de una bilogía, saga, etc... ? Pues a mí varias veces en diferentes libros. Así que a esto podríamos llamarlo: "segunda casualidad".

Comencé a leer este libro, Cuerpos, con reservas, pues solo conocía a la escritora por haber escrito el libro "Zorras" ese que es imposible no fijarse en un escaparte por el título en cuestión, y ahí quedó la cosa.

Así que este es el primero de una bilogía, narrada en primera persona por su protagonista Ruth, que desde el principio me inspira mucha ternura porque representa a una mujer que físicamente es como una ramita a punto de partirse, que se siente invisible hacia los demás, sobre todo por los hombres, pero a su vez muy independiente y que hace lo que le da la gana, pero sintiendo en su interior que su vida va cuesta abajo y sin pinta de tener frenos, está atormentada por su pasado y su futuro incierto, por los miedos, las dudas y la depresión, así que busca formas de evadirse.

Pero a la misma vez Ruth se entera de un acontecimiento negativo que afectará a su familia y a ella misma y entonces sí que el giro tiene que ser de 180 grados.

Así que Ruth encuentra que a través del sexo puede ser otra persona. O varias, porque pudiendo habitar tres identidades en uno solo cuerpo, ¿por qué conformarse con una, verdad? Pues ahí van Electra, Laura y Minerva cual heroínas se tratasen en un intento de liberar a Ruth de toda la carga mental, emocional, etc...que nuestra protagonista soporta.

Nos adentramos en el mundo del BDSM y de relaciones esporádicas vacías. Son relaciones frías, carentes de la sensualidad pero creo que con esta novela no se pretende excitar al lector, sino mostrarle otros aspectos mucho más oscuros del sexo. Encontramos crudeza y suciedad. Una vía de escape empapada en alcohol y drogas que ayudan a Ruth a olvidarse de sus problemas.

Y esto tengo que reconocer que me ha gustado. Me ha dado una visión de la sexualidad que, a sabiendas de que existe, siempre aparece en el arte de manera muy estereotipada. Ponerse en la piel de Ruth, de Electra, de Laura o de Minerva y verlo todo desde sus ojos ha sido una experiencia increíblemente dura y despiadada.

Asi que bueno, destaco que en esta lectura hay un poco de todo, me gusta la forma en la que está escrita, cómo mezcla un estilo más culto con otro más coloquial y directo. Hay momentos en los que la narración exige cierta seriedad o contundencia que, en otros, estaría totalmente fuera de lugar.

Esta lectura me ha sorprendido gratamente, con un final que te deja con ganas de más, sobre todo porque nos "invita" a conocer al fin a ese hombre misterioso que a veces Ruth y sus identidades coinciden en sus noches de lujuria y desenfreno y que dejará a nuestra protagonista totalmente descolocada, bueno, ¿sólo a la protagonista?

Próxima parada, Almas.