Prohibido suicidarse en primavera

No soy muy fan del teatro pero sí lo soporto mejor si se trata de una obra dd comedia o que tiene mucha ironía. Por esta razón disfruté bastante de Prohibido suicidarse en primavera que tiene esos toques políticamente incorrectos que me encantan.
Una casa de suicidas donde todo invita a la muerte pero sus habitantes son una especie de suicidas soñadores, personas tristes que se lamentan por su suerte pero no se animan a acabar con su vida o se arrepienten a último momento.
En este hospicio trabajan el doctor y Hans, su ayudante. Pero tenemos todo un elenco variopinto de personajes hilarantes. Desde la dama triste, al amante soñador o incluso el profesor de filosofía. También tenemos a la pareja feliz que llegan al hospicio tras perderse en el camino y se terminan quedando para escribir sobre el lugar en un primer momento y luego para ayudar a los inquilinos a ver el lado más feliz de la vida.
Es una obra corta donde los diferentes personajes se van mezclando y parecen terminar más relacionados de lo que sospechábamos y ocurren algunas situaciones bastante cómicas que nos arrancan algunas risas y nos hace admirar el ingenio del autor.
Sin dudas seguiré leyendo más obras del autor.