Un último día conmigo

Antes de comenzar quiero dar las gracias a Masa crítica de Babelio y a Red Apple Ediciones por el envío y por darme la oportunidad de leer este libro.
Anteriormente he leído novelas de Pat Casalà y me gusta bastante su escritura así como sus historias de amor. Entre sus novelas tengo que decir que a mi parecer este se posiciona como mi favorito.
Lúa, nuestra protagonista principal, es una chica cuadriculada y bastante controladora que no da un paso hacia adelante sin antes verificar los pros y contras que sus acciones puedan tener. Jamás se deja llevar por las emociones y por lo que siente, ni siquiera en el amor. Sin lugar a dudas es una mujer aparentemente fría e incapaz de demostrar sus sentimientos. Pese a un suceso que le llevará hasta otro continente, África, y ahí se dará cuenta de que hay algo despierto en su interior y que una persona la llevará a un gran sentimiento interior que jamás creía despertar.
Matt es todo lo contrario a Lúa, un hombre que disfruta el momento y vive con intensidad el día a día sin preocupaciones y sin una agenda que todo lo controle. Desde el momento en que conoce a Lúa, se queda prendado de ella, por lo que decide ir tras ella. al ver que se le resiste, algo a lo que no está muy acostumbrado que digamos, hará que coja más fuerza y hará todo lo posible para que ella se deje llevar con él.
Un último día conmigo nos narra la historia de Lúa, una mujer que siempre ha tenido un futuro cierto y planificado. Lleva media vida al lado de su marido Cesc, ha estudiado medicina y ahora está a punto de terminar la residencia. Tiene claro dos objetivos en su vida: realizar el doctorado y poder ser madre algún día. Pero a veces el destino juega una mala pasada, y no todo saldrá como ella espera, ya que encuentra a su marido engañándola con otra mujer.
A partir de ese momento la vida de Lúa se desmorona y no sabe que camino tomar, por lo que un día decide sin previo aviso unirse a los Médicos sin fronteras en otras tierras desconocidas.
Su próximo destino se encuentra en África, en la ciudad del Congo, donde se dedicará únicamente a su trabajo como cirujana y podrá enmendar su vida de nuevo, si lo desea.
Lo que Lúa no sabe es que alguien, inesperadamente, llegará a su vida y romperá todos sus esquemas. Esta persona es Matt, un guapísimo y atractivo actor americano que viene a visitar a su hermano en busca de apoyo. Además de encauzar de alguna manera su carrera profesional, conocerá a la mujer más cabezona e insufrible del mundo, Lúa, con la persona que sentirá que puede ser él mismo y que lo trata como a una persona normal y corriente sin darle mera importancia a la fama. Matt conseguirá despertar algo nuevo en Lúa, y a pesar de que a Matt le insista en todo momento...ella intentará evitarlo ya que cuando está tan cerca de él, su control se esfuma. Además, cree que su relación no tienen futuro alguno. En este punto de inflexión es cuando entra el debate en cuestión, ¿será capaz Matt de llevar a Lúa hacia otros horizontes? ¿podrá Lúa luchar contra lo que siente o finalmente se dejará llevar? Si queréis saber más, no tenéis más que leer esta bonita historia.
La pluma de Pat Casalà, como en cada una de sus novelas, es ágil, sencilla, romántica, delicada y con una ambientación exquisita, sabe transportarte en el lugar y momento adecuado. Los personajes están bien definidos, las descripciones son extensas y los diálogos más escasos. El título es muy acertado en cuanto a la historia y el final me ha encantado. La única pega que puedo ponerle a esta historia es que la trama es algo lenta, sobre todo al comienzo.
En definitiva, Un último día conmigo es una historia romántica y emotiva, de amor y desamor, pero sobre todo, de segundas oportunidades. Dos almas unidas que se encuentran en un nuevo mundo para dar rienda a su corazón, donde puedan sanar sus heridas y tengan la oportunidad de encontrar el verdadero amor.

Esta es la segunda novela que leo de Pat Casalà y ya empiezo a ver varios puntos en común pero hay uno que me tiene despistada, no sé si me agrada o me disgusta.

Antes de incidir en ello, os hablaré a grandes rasgos de la historia. Por un lado, tenemos a Lúa casada con Cesc, siempre han estado juntos siendo mejores amigos y nunca han estado separados. Pero ella cada día está más ausente por el trabajo y él busca más implicación en una relación, así que acaba poniéndole los cuernos y Lúa lo pilla con las manos en la masa.

He de advertir que la protagonista es cuadriculada pero literal. Hace listas para todo, no se enfada, no muestra ningún tipo de sentimiento, la procesión siempre va por dentro. Esto es algo que vuelve loco a su marido y a otra persona que conocerá en un futuro. Cierto es que la única relación que tuvo era algo... peculiar -y ahí lo dejo-.

Con lo cual, las perspectivas de Lúa cambian, se queda sin marido y las salidas laborales tampoco están claras, por lo que decide cumplir uno de sus deseos: ir de voluntaria a Congo.

Allí se adaptará bastante bien a las diferencias y al gran cambio de vida, pero siempre con su organización y sistema cuadriculado. Pero en Congo también conocerá a Matt.

Matt es todo lo contrario a Lúa, rompe todos los esquemas y listas de la protagonista e intenta que se desmelene y viva la vida. El tira y afloja durará más de lo que pensáis,porque Lúa es muy tozuda, en algún momento llegué a pensar que Matt iba a tirar la toalla.

Es una relación bonita, progresiva, complicada y sin reglas. Intentan vivir el día a día sin pensar a largo plazo, pero en algún momento la burbuja se romperá y la realidad llamará a sus puertas, no pueden vivir para siempre en Congo y las cosas se tuercen -y mucho-.

¿Qué mejoraría de esta novela?

Son manías personales y depende de cada uno pero en mi caso lo he echado en falta.
En primer lugar, más descripciones. Quizás la autora ha preferido hacer una novela más sencilla, rápida de leer y no ha querido abusar del contexto.
Para mí, en esta novela, las descripciones del entorno serían un acierto, consiguiendo embellecer aún más la historia. En especial a la vida en Congo, ahondar en las costumbres, en las relaciones con las familias cercanas... los médicos y enfermeros se implican en lo que hacen, no creo que solo les asistan sino que también les den consuelo. La autora pasa de refilón, centrándose tan solo en la relación, o al menos esa ha sido mi sensación.

El último apunte lo guardo para más adelante.

Al comienzo de la reseña os dije que veía similitudes entre esta novela y Rumbo a ninguna parte en el estilo, porque las historias no tienen nada que ver.

Es obvio que se asemejan en el estilo porque fueron escritas por la misma autora, hasta ahí llego, pero sí que noto ciertas similitudes entre Lúa y Aurora (Rumbo a ninguna parte: son protagonistas fuertes, con un señor carácter pero muy difícil de simpatizar con ellas. O por lo menos yo -que me he labrado una fama de borde desde que tengo doce años- pero con ellas es como muy extremo, se cierran demasiado en banda y aunque estemos en su cabeza -porque está narrada su parte en primera persona- se me hace difícil empatizar con ellas.




Está bien ser borde, contestar mal, tener carácter pero hasta cierto punto si no consigues el equilibrio pasa que el lector acabe anestesiado, vamos que le da igual que Lúa enfermara y se temiera por su vida, creo que esa insensibilidad del lector hacia un protagonista no es buena.

Es una pena que en los últimos capítulos viéramos el verdadero yo de Lúa, más cercano y cálido, una persona que respeta su esencia "cuadriculada" pero que a veces le no le importa limar las esquinas de su cuadrado. Conociendo una protagonista más humana, con Aurora creo que esto lo vimos más dada la extensión de la novela pero con Lúa no me ha quedado esa sensación.

Saco la tarjeta que me había reservado para más tarde, en el libro de Rumbo a ninguna parte me llamó poderosamente la atención el juego de la primera y tercera persona que en Un último día conmigo también usa. Pat Casalà, aclaro para quienes no la conozcan, usa la primera persona para las protagonistas y la tercera para ellos.

Si bien es cierto que en la otra novela me gustó en esta hubiese preferido tanto la visión de Lúa como la de Matt en primera persona, porque he sentido que apenas hemos conocido a Matt salvo su empeño en conquistar a la protagonista. Hubiera aportado más a la novela porque nos embarcaríamos en otra nueva aventura y es cómo vivir la fama en tus propias carnes, le podría haber sacado más partido.

Para ir concluyendo ya... breve referencia a los personajes secundarios, no tienen gran relevancia -por eso son secundarios- pero aportan a la novela que es lo que importa, dando ligereza y descargando la historia de esa electricidad y tensión entre los protagonistas. Detalle a destacar ese cierre completo con el futuro de Cesc, todos los cabos cerrados para una novela autoconclusiva, sumando muchos puntos conmigo.

Por último, el título: le va como anillo al dedo. Me gusta que tengan sentido y reflejen la esencia de la novela, creo que la autora lo ha conseguido.

En definitiva, es una historia bonita que me ha enganchado, pasando buenos momentos con ella pero que podría haber dado más de sí. Opinión totalmente subjetiva porque la autora tiene un estilo cuidado y engancha con cada una de sus palabras.

La edición una auténtica pasada...

Enlace: http://alasombradelromancecr..

Como enfermera que soy, las novelas que tienen trama sanitaria siempre me llaman la atención y ésta además que cuenta con una maravillosa acción como es embarcarse en un proyecto de Médicos sin fronteras, más.

¡Qué valiente es Lúa! Dejar todo, así sin más para irse a otro continente aunque no haya sido una decisión excesivamente meditada y precipitada por ciertos acontecimientos, pero aún así, es admirable.

Lúa, la protagonista femenina es bastante fría. A mi como sanitaria, no me ha sorprendido ya que he conocido a muchos médicos con ese caracter, pero para dedicarse a esto hace falta vocación y por mucha coraza que lleve cualquier profesional sanitario, debajo siempre se esconde un gran corazón. Sino, mirad a la protagonista.

En cuanto a los protagonistas masculinos, Cesc y Matt, obviamente me quedo con Matt. Cesc, me parece egoísta e intolerante en algunos momentos.

La trama, engancha, es verdad que en algunos momento se hace un poco lenta porque no tiene muchos diálogos y yo no soy muy fan de los libros descriptivos. A su favor diré que las descripciones son tan buenas, que consigues transportarte a África con tu imaginación.

Con su viaje nos hace reflexionar sobre las diferencias tan abismales entre el primer y tercer mundo. Consigue crear conciencia, cosa que es muy necesaria hoy en día. Vivimos rodeados de tanto, que nos olvidamos de lo más básico, cosas que personas del tercer mundo carecen.

La edición del libro es preciosa, con unos inicios de capítulo decorados con de una forma muy original y aunque eso no le aporte valor a la trama, es un aspecto a que los lectores nos gusta. Siempre es agradable leer un libro bien editado y maquetado.

Bravo por la autora, por su concienciación humanitaria y por su gran labor.

Ahí lo dejo.

Besos apretaus,

E.

Tenía muchas ganas de conocer la pluma de Pat Casalá y no sabría decir si me ha gustado o no. Tiene partes buenas y otras que no me han gustado tanto, quizás es porque muchas veces las lecturas dependen de nuestro estado de ánimo y ahora mismo estoy un poco rara.

Un aspecto muy interesante de la novela ha sido su narración, alterna capítulos narrados desde el punto de vista de Lúa, la protagonista, y de Cesc y Matt los protagonistas. Ha sido muy interesante. En su narración predominan mucho los pensamientos de cada personaje, que reflexionan mucho y gracias a estas líneas los vamos a conocer muy bien. Por eso nos encontramos ante una novela con unos personajes muy redondos y muy bien definidos. Lo que más me ha atraído ha sido lo diferentes que son los principales, Lúa tan rígida, fría y planificadora, y Matt es más abierto en ese sentido. Dos personajes que se complementan muy bien. El personaje de Matt os va a gustar desde el primer momento aunque casi en el final ha hecho algo que no me ha parecido bien.

No puedo quedarme solo en los principales, ya que entre sus páginas encontramos unos personajes secundarios que van a ser importantes a lo largo de la lectura.

Pero lo que no me ha gustado tanto ha sido que en ocasiones estos diálogos interiores se me han hecho repetitivos, porque siempre le estaban dando vueltas al mismo tema.

En cuanto a la ambientación en África, me ha parecido correcta. Iremos a ver gorilas e incluso de safari. Pero no todo será diversión, veremos las diferencias entre el primer y tercer mundo, creando conciencias de estas diferencias.

La edición del libro es preciosa, con unos inicios de capítulos estampados. Hablando de los capítulos, su extensión no es muy larga ni muy corta. Por lo que facilita la lectura. Personalmente suelo fijarme mucho en la extensión, por eso os lo comento.

¿Os recomiendo la novela? Si os gustan las novelas románticas, con una narración algo diferente y con una protagonista que debe “soltarse “ un poco, esta es vuestra lectura.

Enlace: https://miesquinitadelectura..

Es la primera novela que leo de @patcasala , y no será la última. Nos narra las escenas con tanto detalle que hasta imaginas que estas en esos lugares pero sin hacer pesada la narración que eso para mi es muy importante. La historia empieza con la ruptura de Lua y Cesc y va intercalando los capítulos, unas veces habla ella y otras él, hasta que ella se va de misión, y entonces aparece Matt. Aquí es cuando se empieza a disfrutar de la novelda de verdad, porque es donde hay amor a primera vista pero ella es tan cuadriculada que no quiere dar su brazo a torcer. Y bueno... Matt se lo pasa bomba haciendola sufrir. Lo que más me ha gustado de la novela a sido que es ROMÁNTICA así en mayúsculas pero no pastelera. Todo el tema de médicos sin fronteras me ha gustado mucho ya que hace la novela más realista e intenta tocarnos mas la sensibilidad sí cabe. En resumen es una historia increíble, romántica y tierna que te hace ver lo importante de saber perdonar y dar segundas oportunidades.