Quise, para empezar a leer a este afamado escritor, empezar con un relato corto (apenas 62 páginas). Y la verdad es que no me ha defraudado. En esta pequeña historia, he encontrado mucha crítica a la superficialidad humana. A cómo el hombre puede encumbrar y decorar hasta el absurdo actitudes y acciones totalmente reprochables, solamente porque lo encuentra mórbido y está de moda. Por otra parte, reflexiona sobre el valor de la vida. Y cómo hay personas que se plantean el acabar con ella, jugando con el suicidio y lo que este les provoca. El autor nos habla del ruletista. Un hombre salido de los bajos fondos, que empieza a participar en primera persona en un juego de apuestas con la ruleta rusa. La suerte hace que salga vencedor en las múltiples ocasiones, y esto refuerza su afán de superación y de peligrosidad, aumentando las probabilidades de un desenlace fatal, y con ello, de la apuesta. |