De la oscuridad a la luz, del plomo al cristal, del aplastamiento a la levitación, del todo a la nada se deshila la absurda trayectoria de nuestra vida hasta acabar en un jirón de vacío.
|
De la oscuridad a la luz, del plomo al cristal, del aplastamiento a la levitación, del todo a la nada se deshila la absurda trayectoria de nuestra vida hasta acabar en un jirón de vacío.
|
El pasado lo es todo, el futuro no es nada, no existe otro sentido del tiempo. Vivimos un trocito de piedra caliza de la placa esclerotizada del cosmos.
|
¿Y qué máscara de tela, qué guantes de látex te podrían proteger de la infección que emana del recuerdo?
|
[...], pues solo ahora se veía lo que todos habían presentido en algún momento de su vida: que la realidad es tan solo un caso particular de lo irreal, y que todos somos, por muy concretos que nos sintamos, una ficción de quién sabe qué mundo que nos crea y nos abarca...
|
[...], porque no puedes vivir jamás en un enigma que no hayas construido tú mismo.
|
Esa primera semana de independencia, arrebatada a la vida cotidiana, iba a ser, tal vez, el modelo de la vida posterior en unos mundos cerrados, aislados, esféricos como perlas e igualmente preciosos, incrustados en el edificio asimétrico, caprichoso e imposible de abarcar por completo que es mi existencia.
|
Había terminado los deberes hacía un buen rato y había tanto vacío y tanta melancolía en mi vida, tanta incapacidad de imaginar no solo el futuro, sino incluso los momentos presentes, que mi mente, como una bomba de vacío, sorbía un tuétano extraño de los delicados huesos del recuerdo.
|
Es más fácil imaginar que has clavado una aguja en el mapa doblado, uniendo zonas incompatibles y lejanas en un trayecto incomprensible, perpendicular a la hoja, oculto, que atraviesa la existencia desde la nada hacia la nada, así como nosotros mismos unimos, con el trayecto paradójico de nuestras vidas, unas incongruencias patéticas: el nacimiento y el amor, el arte y la locura, la felicidad y la muerte...
|
¿Dónde vas a mirar y en quién vas a creer, cuando en tus sueños recuerdas otros sueños y en esos sueños recuerdas cosas que no han sucedido jamás, y tomas por extraños caprichos de un demonio interior los paisajes que aparecen súbitamente en tu cabeza mientras comes o lees despistadamente un libro, cuando son en realidad fieles engramas de unos hechos acaecidos mientras veías con unos ojos más grandes y pensabas con un cerebro más pequeño y más rudimentario?
|
Y vivir el extrañamiento, sentir una emoción, quedarse petrificado ante una imagen fantástica significa siempre lo mismo: regresar, volver, descender al núcleo arcaico de tu mente, mirar con el ojo de una larva humana, pensar algo que no es un pensamiento con un cerebro que no es todavía un cerebro y que funde en un núcleo de placer desgarrador eso que nosotros, al crecer, separamos.
|
Gregorio Samsa es un ...