Posiblemente, una de mis novelas gráficas favoritas de todos los tiempos. Siempre me ha sorprendido que esta novela esté dirigida para niños de 12 a 17 años. Porque sí, los cuentos son sencillos, hay poquísimo texto y el vocabulario es simple, pero Emily Carroll es capaz de transmitir muchísimo con sus dibujos. Historias de desapariciones, monstruos, fantasmas, todo con un toque muy tétrico. Hay páginas cargadas de oscuridad y sangre, siendo el negro y el rojo dos de los colores predominantes. Es una novela grafica muy cortita, pero vale muchísimo la pena. Super recomendada si os gusta el terror y el estilo de cuento clásico. Está en inglés, pero el nivel es sencillísimo y hay muy poco texto. |