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A ambos libros los leí en inglés. Me costó mucho entenderlos y por eso tarde una semana en terminarlos. Alicia en el país de las maravillas es fácil de leer en inglés. El segundo, no tanto. Se me hizo muy densa la lectura y había partes en la s que me perdía. No quise ni volver a leerlas porque sentía que no iba a terminar más el libro. No me gustó para nada y dudo que quiera volver a leerlo. Lo que sí quiero rescatar son algunos personajes, como el sombrerero loco y el gato Cheshire. No lo disfruté y no pienso volver a leerlo. Lo termine porque decidí no abandonar los libros y así tener una buena razón del por qué no volver leerlo. |
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