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La chica en la niebla no me pareció gran cosa en sus inicios. Debo decir que la lectura la empecé en mis viajes de vuelta a casa en un autobús lleno de almas jóvenes gritando a todo pulmón. Si a eso le añadimos el nudo narrativo que genera el autor al principio de la pieza, pues si, un poco tedioso si que se vuelve el relato.... Ya en vacaciones de Navidad he podido retomar el hilo que se me quedo colgando desde la primera página. No miento cuando digo que solo me hizo falta día y medio para devorarlo entero. El suspense es maravilloso. Los personajes, fascinantes. Cada capítulo empieza con un suspiro y termina en ahogo. Si en un primer momento dije que se me hacía aburrido, retiro lo dicho. Sin lugar a dudas, lo que más me fascina de la novela son los continuos momentos de inquietud que se forman en medio de cada capítulo y que se resuelven antes de que terminé. Como si el autor te diera una bocanada de aire para luego quitarte tres de seguidas. Simplemente una historia que no dejará de impresionarte hasta que termines de leerla. |
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