El juego del susurrador

Hoy os traigo mis impresiones sobre "El juego del susurrador", la cuarta novela protagonizada por Mila Vasquez, policía especialista en personas desaparecidas, cuyo argumento transcurre diez años después de los sucesos ocurridos en "El susurrador", el título con el que se inicia esta serie. Una historia que contiene una trama con un enfoque original, un juego de espejos donde todo puede ser real o ilusorio al mismo tiempo. Un nuevo caso para Mila que reabrirá viejas heridas nunca cicatrizadas y creará otras nuevas.



En emergencias se recibe una petición de ayuda que, por falta de medios y una climatología adversa, será atendida unas horas después. Cuando llegan al lugar descubren el escenario de una masacre en el que faltan los cuerpos de los cuatro miembros de una misma familia. La policía no tiene respuestas que vayan más allá de las simples evidencias, tan solo un "enigma" al que una única persona es capaz de dar respuesta y revelar un mensaje oculto en el mal. Esa persona es Mila Vasquez, quien tras la ultima investigación de la que se ocupó y que la expuso a un grave peligro, se planteó la decisión de renunciar al uniforme policial. Ya no tiene que dar caza a nadie y lleva un año retirada, disfrutando de una existencia alejada del bullicio urbano y de la civilización tecnológica junto a su hija Alice. Pero finalmente acabará involucrada en la investigación de este caso porque le concierne de cerca y por ello cruzará muchos límites…



Esta es, a grandes rasgos, la premisa con la que accedemos a esta novela trazada con una prosa sencilla y concisa, con una narrativa ágil y muy visual en la que todo adorno superfluo está de más en una trama cuya tensión irá in crescendo y que se aborda desde la perspectiva de un narrador omnisciente, el encargado de asumir la voz del relato y darle impulso. Donato Carrisi ha pergeñado una historia con un interesante análisis sociológico y ciertos toques fantásticos relacionados con el mundo de la tecnología virtual que no me han llegado a convencer. Con esto no estoy diciendo que la novela sea mala, solo que no está a la altura de las anteriores, pero no por ello voy a dejar de recomendar al autor hasta la saciedad. Pone bajo la lupa el impacto que tiene internet en nuestras vidas, un territorio tan peligroso como seductor, poniendo de relieve la perversión de la mente humana, su atracción hacia el mal, el fanatismo en las redes, cómo hay personas que carecen de brújula moral para las que el límite entre el bien y el mal se acaba desdibujando. Asesinos, psicópatas y gente sin escrúpulos, libres para causar todo el daño del que son capaces. Internet es una enorme esponja que absorbe todo lo peor del ser humano. En la vida real estamos obligados a adaptarnos para tener una adecuada convivencia con los demás y formar parte de la sociedad. En la red, en cambio, nos sentimos liberados de toda esa hipocresía.



Una vez más el autor va a dar prioridad a la acción en detrimento de los personajes, que apenas tienen esbozados sus contornos, pero en este caso no es necesario para crear tensión, pues con las breves pinceladas que nos ofrece de cada uno de ellos es suficiente para que tengamos una idea clara del papel que van a desempeñar. de entre todos destaca Mila, una mujer muy peculiar y rara con marcada predisposición a la autodestrucción e incapacitada para sentir empatía, piedad o compasión, cosa que se repite hasta la saciedad. Así mismo introduce en la trama, de manera concisa aunque en ocasiones un pelín forzada, teorías policiales y criminalísticas que si bien son interesantes pueden llegar a lastrar la lectura. Otro hecho a destacar es que Donato Carrisi deja en un segundo plano la ubicación de la acción. Los acontecimientos se podrían estar desarrollando en cualquier ciudad cosmopolita. No echas de menos esa falta de información geográfica porque en realidad no importa, ya que el mal es innato al hombre y está en todas partes.



Sintetizando: "El juego del susurrador" es la cuarta entrega de una serie protagonizada por Mila Vasquez. Un thriller de marcado ritmo e inesperados giros argumentales que se adentra en el mundo virtual, una curiosa ambientación que me ha dejado indiferente porque me ha parecido un tanto irreal. Una novela que se puede leer perfectamente sin habernos adentrado en las anteriores entregas de la serie, porque el autor ha tenido la deferencia de no incluir ningún spoiler, pero mi consejo es que no lo hagáis porque os vais a perder muchos matices sobre su personaje principal y sus relaciones personales. Una lectura adictiva que a pesar de mis objeciones, que no son más que la opinión personal de una simple lectora, recomiendo a los lectores de este género literario en general y a los Donato Carrisi en particular.
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