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Tengo que comenzar diciendo que hacía tiempo que quería leer un buen thriller, aparte de ser uno de los géneros por los que siento predilección, me cuesta mucho decantarme por empezar alguno. Desde el momento que vi por Bookstagram reseñas de algunos libros de Carrisi me llamó mucho la atención que todas ellas eran muy buenas… y ahora yo doy fe de ello, el escritor es increíble y este libro más. El libro es insuperable, creo que en él podemos encontrar tres historias paralelas: por un lado los asesinatos que se producen y que parecen hechos por un asesino en serie con psicopatía, por otro lado tenemos la enigmática vida de Marcus, un sacerdote que no se acuerda de su pasado y de Sandra, una fotógrafa de la policía que intenta reconstruir su vida tras la pérdida de su marido, y por último, los secretos escondidos en el Vaticano, secretos que esconden el mal en su esencia, y personas que pueden detectar ese mal como algo innato, los penitenciarios. Personalmente, creo que el libro es muy bueno, no es fácil poder descubrir en un mismo libro tantas tramas, ni el ritmo tan vertiginoso al que el autor somete toda la acción que encontramos, sin que en ningún capitulo veamos que el escritor baja el nivel o que sientas que pierdes el hilo de los hechos. Uno de esos thrillers que no había leído en mucho tiempo, y que me recuerdan a esa magia, intriga y misterio que sentí cuando leí la trilogía del Baztán de Dolores Redondo. El final es inesperado totalmente, y los personajes quedan bien definidos y acaban haciéndosenos familiares, abiertos a la próxima historia . La historia continúa en “La chica en la niebla” y no veo la hora de leerlo para traer la reseña por aquí, y para continuar con los libros de Carrisi que me he propuesto ya como meta este año, sin duda escritor que ya entro a formar parte de mis favoritos. Agradecer a duomoediciones por el envío del ejemplar y por hacerme descubrir mi primer diez del año en lecturas. PD: ¡como curiosidad he leído que probablemente hagan una serie de esta trilogía! |
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