El adversario

Carrère es un gran escritor, lo demuestra en cada una de sus obras y en esta, concretamente, una obra muy dura, de gran crudeza aunque absolutamente real, nos ofrecerá una narración documentada y rica en matices, que nos puede llegar a desbordar.

Aunque hice la lectura y esta reseña ya hace bastante tiempo , la retomo ahora y la traigo aquí , ya que se ha estrenado recientemente una versión teatral en catalán sobre el adversario de la que he leído sus críticas.

Después de leerme El impostor de Javier Cercas, quise leer más sobre impostores y así me decidí por El adversario de Carrère, un autor francés muy interesante del que he leído ya unas cuantas de sus obras y todas me han gustado, aunque esta es su primera obra basada en hechos reales que conmocionaron a la sociedad francesa.

Exactamente como sucedió con el caso de Laëtitia, un crimen real que también se trató en el libro llamado Laëtitia o el fin de los hombres , con una minuciosa reconstrucción del crimen, del que también hice reseña, aunque este caso fue bastante posterior, pero igual de atroz y perturbador.

Es un relato real y escalofriante sobre Jean Claude Romand que el día 9 de enero de 1993 mató a su mujer, a sus dos hijos, a sus padres y a su perro, después intentó darse muerte aunque sin éxito, fue rescatado por los bomberos y tras casi una semana en coma, salvó su vida.

La investigación reveló que no era la persona que creían todos sus allegados. Mintió desde que tenía 18 años, se hizo pasar por un ilustre médico, y un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra.

Estafó a su familia y cuando estaba ya sin fondos y a punto de descubrirse sus mentiras, decidió asesinarlos a todos, a su esposa, a sus hijas, a su perro, a sus padres.

Condenado en 1996 a cadena perpetua con cumplimiento de al menos 22 años, en la prisión de Châteauroux, ya han pasado más de 22 años y en el año 2019 , después de haber estado 25 años en prisión, consiguió la libertad condicional , aunque sometido a vigilancia electrónica durante dos años y en los siguientes diez años seguirá bajo medidas de control.

Parece que después de su salida de prisión, Jean Claude Romand permaneció en un monasterio benedictino en el centro de Francia. Aunque en estos momentos está ya en absoluta libertad.

Este extraño suceso y este inclasificable criminal, inspiró la novela de Carrère que estableció relación con Jean Claude por correspondencia, además de asistir a su juicio y de una investigación rigurosa.

Narra la historia en primera persona y además se implica en ella. Ni lo justifica, ni lo defiende, pero sí ha conseguido crear un personaje de la literatura francesa, es su personaje, una especie de héroe demoníaco, como he leído en algún periódico.

Carrère, se inspiró para escribir sobre este caso, en la obra de Truman Capote, a sangre fría, ya que Capote estuvo en contacto con los asesinos acompañándolos hasta su muerte y conociéndolos a fondo , para escribir el libro que lo catapultó a la fama.

El autor pretende desentrañar el misterio de Jean Claude Romand, con algunas pistas que puedan explicar sus desmesuradas falsedades, pero no lo llega a comprender, ni tampoco lograr resolver el enigma de su impostura.

“Una mentira, normalmente, sirve para recubrir una verdad, algo que puede ser vergonzoso pero es real. La mentira de Romand no ocultaba nada. Tras el falso doctor Romand no hay un auténtico Jean Claude Romand” dice Carrére.

Me ha gustado y después de su lectura, me apetecería ver las versiones cinematográficas que se han realizado.
Una película francesa, basada en este libro, y también una película española: La vida de nadie.

Es citado en la novela de Javier Cercas y parece que ha sido una fuente importante para hacer su libro “El impostor” del que también hice una reseña que trasladaré a esta plataforma.

Jean Claude Romand, el asesino, el personaje, el autor de un crimen absolutamente reprochable e inquietante, un criminal sanguinario, un metódico mentiroso, un estafador, un gran manipulador, pero también un personaje del libro que merece la pena ser leído.

Dudo que en la actualidad se pudiese escribir una historia como esta.

Un retrato inteligente de este extraño y perverso personaje que se lee con interés. al acabar su lectura, nos queda un sentimiento extraño, pero imposible escapar a su fascinación y excepcionalidad.

Un falso médico, un mentiroso compulsivo y patológico que llega a convertirse en un asesino múltiple.

Impresionante obra

El adversario es una novela escrita por el francés Emmanuel Carrere. Fue publicada en el año 1999.
Versa sobre la vida y los crímenes de Jean-Claude Romand, quien en 1993 mató a sus padres, a sus hijos, a su mujer y a su perro. Supuestamente lo hizo porque se sintió acorralado ya que se iba a descubrir su verdadera vida: realmente no era un médico que trabajaba para la OMS, sino un vulgar estafador que se aprovechó de la confianza de sus allegados.
La novela me ha gustado. Creía que iba a ser más subjetiva, que el autor, que se carteaba con el criminal, divagaría sobre sus motivaciones, pero me ha sorprendido su objetividad.
Me ha horrorizado lo que hizo Romand, y que nos muestra hasta qué punto de no retorno pueden llevarte las mentiras. Me ha sorprendido la supuesta y repentina conversión del reo , que, a mi entender, debe ser otra mentira. También he experimentado compasión por las víctimas, y un poco por el verdugo, ya que tampoco debe ser agradable no tener ni pizca de autenticidad en tu vida.
También quiero señalar que el Sr. Romand está libre desde 2019,y que se encuentra en un monasterio benedictino. Espero por el bien de la sociedad que su reforma sea sincera.
Por último, diré que recomiendo la novela, aunque los hechos que narra sean duros.

True crime. A caballo entre la novela, el ensayo o el relato periodístico.
No esperes encontrar un thriller.

El relato de Carrére tiene algo de hipnótico, no puedes soltar el libro a pesar de las sensaciones que te provoca. Me quedo con las de horror y repugnancia ante los hechos acontecidos y este personaje espeluznante, me quedo con una sensación extraña cuando pienso en la forma en que lo aborda el autor. Lo siento, yo no puedo ser neutral.

Los hechos:
En 1993 Jean-Claude Romand asesina a sus padres, su mujer y sus dos hijos. ¿Qué pudo provocar que alguien mate a su entorno más cercano?

Emmanuel Carrère aborda esta cuestión desde una reconstrucción de los hechos fruto de la investigación del juicio, las conversaciones con un amigo de su entorno y la correspondencia que mantiene con el autor de los crímenes mientras está preso. Es el autor quien se dirige a Jean-Claude Romand, indicando en su primera carta, que a su entender sus actos no son la obra de un criminal ordinario, ni la de un loco, sino la de un hombre empujado hasta el fondo por fuerzas que le superan. Pero ¿realmente existe alguna justificación para estos actos?

Jean-Claude Romand es un mentiroso, manipulador, narcisista y egocéntrico.

La frase:
"Deberían haber visto a Dios y en su lugar habían visto, adoptando los rasgos de su hijo bienamado, a aquel a quien la Biblia llama Satán, el adversario".

La reconstrucción de la vida de Jean-Claude Romand me ha gustado, desde como ha ido forjando una nueva vida de éxito a partir de una primera mentira, hasta como ha conseguido "sobrevivir" durante todos esos años. La frialdad, el egoísmo y la falta de escrúpulos de sus actos se entremezcla primeramente con esa sensación de soledad en su mentira, de tener que llenar un hueco vacío, de tiempo a rellenar como precio a pagar por su ego en su status social y laboral y posteriormente con la ilusión de otra mentira, una aventura que llenará su ego sentimental basada en una manipulación y un engaño que precipitará el desenlace de ese fatídico fin de semana -no me ha parecido creíble el silencio de Corinne-.

La reacción de su amigo Luc sí que me ha parecido creíble, como vas pasando de una confianza en mi amigo Jean-Claude al horror de pensar que lo considerabas tu amigo, que creías que lo conocías, de lo que le podría haber ocurrido a tu propia familia. Incluso la forma superar los hechos, no querer mantener la relación y la sensación de desconfianza ante cualquiera.

El perfil psicológico de Jean-Claude está bien construido, se mantiene en la mentira y la distancia incluso cuando en el juicio no reconoce las evidencias y pone distancia a los hechos y su familia -no se refiere a ella por sus nombres hasta casi el final del libro, cuando menciona un perfume que le recordaba a su mujer-, mantiene ese don embaucador hasta en la cárcel. Increíble que se libre del trato vejatorio que suelen darle a este tipo de criminales por esa casualidad de un encuentro fortuito previo con un cabecilla que le reconocerá y le allanará el camino, que despierte la simpatía de visitadores carcelarios y que mantenga un cierto estatus en la misma. Ese casi ¡Pobrecito lo han trasladado y tiene que hacer nuevos amigos!, puede conmigo. ¿¡Dónde han quedado las víctimas!?

"Él hubiese preferido sufrir de veras un cáncer que la mentira -pues la mentira era una enfermedad, con su etiología, sus riesgos de metástasis, su pronóstico reservado-, pero el destino había querido que contrajese la enfermedad de la mentira, y no era culpa suya haberla contraído".
Lo siento, pero no puedo compartir esa premisa.


No creo que haya sido un libro fácil de escribir para el autor. Yo no podría mantener una relación, aunque fuese profesional y epistolar, con un criminal de este calibre y menos visitarlo. El monstruo perturbaría mis sueños.

Valoración: 8/10
Lectura: septiembre 2022

No suelo leer las sinopsis de los libros y me gusta dejarme guiar por recomendaciones que me van haciendo por aquí o por allá... A El adversario llegué a ciegas, sin saber de qué trataba, y en esta ocasión eso me ha penalizado porque no me suele atraer el True crime. Lo que hizo Jean-Claude Romand en 1993 con su familia, después de 18 años llevando una doble vida, me ha parecido espeluznante. No tuvo que ser fácil para el autor relacionarse con él para escribir este libro.

Disfruto leyendo thrillers y novelas negras, incluso con aquellas que tienen asesinatos con el rojo subido, porque son ficción. No he disfrutado con la historia real de este mentiroso compulsivo, a pesar de estar muy bien contada por Emmanuel Carrère y que se lee muy rápido. al terminar El adversario, leí en internet que en 2019 Jean-Claude Romand salió de la cárcel y ahora vive en libertad entre nosotros. Muy espeluznante todo.

Lo que ayer no me pareció espeluznante sino todo lo contrario fue el día del libro. ¡¡¡Espero que lo disfrutarais!!!

En enero de 1993, Jean-Claude Romand asesina a su mujer, sus dos hijos y sus padres. Los bomberos consiguen sacarle con vida de su casa en llamas. La investigación descubre que Jean-Claude lleva décadas llevando una vida llena de mentiras (no es médico, ni trabaja en la OMS, estafa a sus familiares para conseguir dinero… entre otros lindeces). Un crimen que conmovió a la sociedad francesa y que perturbo notablemente a Emmanuel Carrère.
 
El escritor plantea en ‘El Adversario' una novelización de un suceso de verdad, donde todo ocurre en torno a la mentira. Carrère se aproxima al crimen y, sobre todo, al asesino con quien se estuvo carteando durante años y a quien llegó a visitar en la cárcel. Parte de la narración está en la primera persona de Carrère que, si bien en un principio sentí que buscaba aportar una visión neutral y objetiva de los hechos, pronto cambié de parecer y lo he visto más como una muestra de nuestra incapacidad de mostrarnos ajenos a aquello que nos perturba, como muchas veces quien habla dice más de sí mismo que del tema de le ocupa, como volcamos siempre nuestro bagaje, opiniones y preocupaciones a la hora de interpretar la realidad. Esto le pasa al autor sí, pero a mi como lectora también. Creo que Carrère salió bastante tocado de la escritura de esta novela, y no me extraña nada. Considero complicado iniciar el camino para encontrar el origen del mal y salir indemne.
 
Una de las claves de este libro es la triple aproximación al asesino que se lleva a cabo. La primera, acabamos de verla, la del narrador-Carrère; la segunda la de Luc, el mejor amigo de Jean-Claude quien debe enfrentarse no solo a que a quien ha confiado veinte años de amistad, el padrino de su hija, sea un asesino, sino también al descubrimiento de la montaña de mentiras en la que este cimentaba su vida y cómo no fue capaz de verlo. ¿Realmente estamos tan ciegos? ¿Llegamos a conocer alguna vez a quienes nos rodean? Imposible no preguntarse si alguien cercano quisiera llevar una doble vida cerca nuestro, ¿nos daríamos cuenta?
 
Por último, como no podía ser de otra manera, un acercamiento al propio Jean-Claude, a su vida desde la infancia hasta sus años encarcelado. Una aproximación que parte de los testimonios, cartas y conversaciones, en la que no podemos olvidar que todo pasa por la cabeza y mano de Carrère. Tirando del hilo se llega hasta la que se cree la primera mentira de Jean-Claude. ¿Por qué lo hace? ¿Qué le lleva a decidir llevar una vida sin pizca de realidad? ¿Cómo hace para sostenerla durante décadas? ¿Qué desencadena el final? Veremos a Jean-Claude como alguien que se proyecta como un modelo a seguir, exitoso pero discreto, feliz marido y padre de familia, amigo leal… pero desde fuera, alguien prescindible, cuya voz nadie escucha. Alguien con la capacidad de hacerse invisible. Con una personalidad doliente, cobarde en extremo, lleno de inseguridades, sin ganas de pedir ayuda y con la idea de fracaso como peor enemigo. al mismo tiempo, una persona inteligente pero calculadora, paciente, sin escrúpulos.
 
Me ha gustado mucho la organización de la información en el libro, en la primera mitad se plantea un resumen de los hechos, desde todas las miradas y parece que se va a quedar ahí, solo planteando preguntas. Sin embargo, luego profundiza en todos los caminos abiertos. A través de escenas del juicio y de recuerdos de sus amigos, la figura de Jean-Claude se nos ira dibujando, viendo primero un boceto y, poco a poco, una fotografía realista. Cada paso que te acerca a esta persona te deja más y más estupefacta. del sinsentido, de la cobardía, de que nadie se diera cuenta, de la brutalidad.
 
Me pone la piel de gallina y el estómago del revés la capacidad de Jean-Claude de usar la mentira como escudo, incluso una vez que todo ha estallado. de convertirse en otra persona, de volver a engañarse una y otra vez, sobre todo a sí mismo. Jean-Claude farsante, Jean-Claude marido-padre- amigo, Jean-Claude asesino, Jean-Claude acusado, Jean-Claude preso… son personas completamente distintas, todas ellas sin capacidad real de arrepentimiento, siempre buscando la siguiente salida. Aunque en algunos momentos de la lectura tuve mis dudas, mi conclusión final, tras días aterrizando lo sentido, es que Carrère plantea un genial estudio, con visiones internas y externas, de este criminal.
 
Una lectura que te lleva a implicarte de lleno, a tratar de entender, a frustrarte y enfadarte, a sacar conclusiones sobre cómo llega el adversario, Jean-Claude Romand, a convertirse en asesino.

En El adversario, Emmanuel Carrère nos acerca a la historia real de Jean-Claude Romand.
Un hombre que lleva una vida aparentemente exitosa: con un trabajo bien pagado y reconocido, mujer y dos hijos que lo adoran y unos padres encantadores.

Todos creen que Romand es lo que dice ser, un trabajador de la OMS en Ginebra, pero en realidad nunca llegó a terminar la carrera de Medicina en Francia y vive de estafar a sus familiares y allegados.

En 1993, cuando cree que todo va a saltar por los aires y que sus mentiras ya no se sostienen, mata tanto a sus dos hijos y a su mujer como a sus padres y su perro. Intenta también acabar con la vida de su amante. Él es salvado "milagrosamente" por los bomberos del incendio que él mismo provoca para "suicidarse"

Esta historia interesó enormemente a Carrère, hasta el punto de que comenzó a mantener correspondencia con Romand, asistió a su juicio y mantuvo también relación con el abogado de este.

En el libro nos cuenta todo esto de una forma magistral, concisa, clara y a mi modo de ver pasa de una exposición objetiva de los hechos a ir introduciendo más opiniones, correspondencia, partes del juicio que nos van haciendo plantearnos muchas cuestiones sobre la figura de Romand en sí, pero también sobre si verdaderamente es posible que algo así haya ocurrido, sobre como reacciona el entorno, sobre si podemos considerarle un "loco", etc...

En definitiva, nos hace reflexionar sobre todas estas cuestiones pero simplemente exponiéndonos los datos, sin aleccionar ni mostrar su opinión claramente.

Es un libro inquietante y que sin duda recomiendo leer.

"Creemos tener delante a un hombre, pero en realidad ya no lo es. Es como un agujero negro, y ya verá usted, nos estallará en la cara. La gente no sabe lo que es la locura. Es horrible. Es lo más horrible que hay en el mundo".

Encontré este libro en una tienda de segunda mano y su sinopsis me llamó tanto la atención que no dudé en comprarlo.

Un par de meses después, y tras ver algunas reseñas positivas por aquí, me decidí a leerlo por su brevedad y porque reconozco sentir cierta atracción por el formato "true crime".

Muchas veces la realidad supera la ficción, y este libro es claro ejemplo de ello. Hay que reconocerle al autor su decisión de contar esta historia, que es absolutamente escalofriante e inexplicable. Una vida construida a base de mentiras, que son a su vez un mecanismo de defensa contra la depresión. Así comienza una espiral que parece interminable, hasta que el protagonista se encuentra tan acorralado que su salida consiste en cometer asesinatos atroces.

Y en algún punto, de manera absolutamente inconsciente, acabas empatizando con el asesino, como le pasa al propio escritor. Pero, es real esa persona? Está siendo sincera o vuelve a interpretar un papel en el que se pierde sin remedio? Engaña sólo a los demás o también se engaña a sí mismo?

Un suceso impactante que, a pesar de generar interés por lo macabro, tengo que decirlo, el autor no siempre es capaz de aprovechar, y en muchas ocasiones mantiene el interés más el suceso que la propia narración.

En cualquier caso, es un libro que disfrutarás especialmente si te interesa el true crime y entender qué se esconde tras las mentes trastornadas que empujan a personas aparentemente "normales" a cometer esta serie de actos.

He leído otras dos novelas de este autor que me impactaron mucho, precisamente de una de ellas se habla en este libro, Una semana en la nieve y El bigote. Sabía que en este no iba a encontrar nada parecido ya que es más una crónica periodística que una novela. Pero tampoco esperaba que al final casi se me hiciera aburrido a pesar de su corta extensión.
Comparar este libro con A sangre fría es como comparar un calcetín con una chaqueta. Son diferentes y cada uno tiene su función. Mientras Capote se centraba más en el crimen, el juicio y la condena, Carrere indaga más en las causas... Es lógico ya que los casos son totalmente diferentes.
Si Algo tienen en común es que me dejan con la sensación de que los autores quieren que entendamos/empaticemos un poco con los asesinos... Capote en su caso lo hizo mejor, Carrere no lo ha conseguido pero creo que la razón es que realmente él no se creía al personaje, no se creía lo que el asesino transmitía de si mismo y no se creía esa beatitud que llegó a desprender después en el entorno carcelario.
En fin. No es mal libro, pero tampoco me ha parecido impactante más allá del morbo que genera el caso y que se puede investigar por otros cauces

Novela del escritor, guionista y realizador francés Emmanuel Carrère, nacido en París en 1957.
El autor nos cuenta en esta obra una historia real, poniendo encima de la mesa unos terribles asesinatos llevados a cabo por el criminal francés Jean Claude Romand.
Esta historia en la que el protagonista basa su vida en las mentiras que a lo largo de 18 años, y que le lleva a asesinar a su esposa, a sus hijos y a sus padres.
Es un relato escalofriante que el propio autor nos narra desde una perspectiva neutral, después de haber entrevistado al asesino y acudido al juicio en el que se le condena a cadena perpetua.
Interesante por lo que cuenta y por como lo cuenta.

"El 9 de enero de 1993, Jean-Claude Romand mató a su mujer, sus hijos, sus padres e intentó, sin éxito darse muerte. La investigación reveló que no era médico, tal como pretendía y, cosa aún mas difícil de creer, tampoco era otra cosa. Mentía desde los 18 años. A punto de verse descubierto, prefirió suprimir a aquellos cuya mirada no hubiera podido soportar. Fue condenado a cadena perpetua".

Basado en una historia real. El comienzo del libro atrapa directamente al lector. Narra la historia de cómo el Jean-Claude Romand mató a su familia (mujer, hijos, padres). Tras intentar suicidarse, logra, milagrosamente, salvar la vida. El libro se dedica a hacer una retrospectiva de su vida, poniendo sobre la mesa toda una historia de mentiras, basadas las unas sobre las otras. Romand es un mentiroso compulsivo y el libro permite reconstruir cómo fue capaz de vivir mintiendo a todo el mundo a su alrededor, familia y amigos incluidos.

Un libro realmente curioso. Por encontrarle alguna pega, el final me ha dejado un poco indiferente, perdió mi interés. Pero el 90% del libro me atrapó, con el añadido de que se trata de una historia real (en una historia de ficción podría decir que hay puntos flacos, pero siendo un hecho real...