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Hace cuatro años de la desaparición de Bárbara Molina, una niña de quince años. Cuatro años desde su última llamada. Cuatro años desde que encontraron su bolso y su sangre en una cabina de teléfono. Cuatro años en los que la vida de mucha gente ha cambiado. Pero, después de cuatro años, en un solo día, sus vidas van a volver a cambiar de forma brusca. Aunque en un principio podemos creer que el libro va solo sobre una desaparición, hay mucho más escondido en su interior, pues esta novela habla realmente sobre los abusos sexuales infantiles: sucesos bastante duros que están presentes en nuestra sociedad. La historia transcurre en un único día, aunque se habla de hechos del pasado a través de flashbacks. Además, se cuenta desde tres voces: Salvador Lozano; el inspector del caso que se va a jubilar ese mismo día, Eva; la amiga de Bárbara, y esta última. Así, poco a poco, vamos a averiguar qué pasó hace ya cuatro años y todos los nuevos acontecimientos que van a tomar forma. Los personajes están bien construidos, desde una Bárbara fuerte y valiente a pesar de todo lo que ocurrió en su vida, hasta una Nuria (su madre) desolada y perdida desde la desaparición de su hija; pasando por un Salvador Lozano (el inspector) que si bien es bastante serio, cae bastante bien por el hecho de preocuparse realmente por el caso. Todos los personajes son vitales para la historia y tienen bastantes puntos importantes. La historia te mantiene en total tensión, pues siempre quieres saber más y más de la historia. La combinación de investigación con los sentimientos y recuerdos de cada uno es bastante acertada. Aunque me olía quién podía ser desde un principio, tenía ganas de saber más y más, y lo devoré en un día. El final, a pesar de dejarme un sabor agridulce a causa del final de los hechos, me pareció bastante bueno. Lo que sí debo decir que no me gustó nada fue la maquetación o la forma de narrar la historia, mejor dicho. No tiene diálogo y no tiene punto y aparte, por lo que su lectura, a veces, se me hacía un poco tediosa. El libro me gustó bastante por los hechos tan duros de los que nos habla, como son los abusos sexuales infantiles. Aunque su narración no es muy acertada, es un libro corto que devoras en seguida. |
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