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Fascinante lectura que mantiene el suspense desde su inicio hasta el fatídico desenlace. Una crónica muy bien elaborada, con diferentes saltos narrativos que permite mantener el lector en vilo en todo momento. Leí esta novela tras varias recomendaciones de conocidos los cuáles manifestaban haberla leído en una edad muy temprana como lectura escolar obligatoria. Yo que veo la lectura como una devoción más que como una obligación, alago a todos esos profesores que incluyeron esta lectura en la lista de narrativa obligatoria escolar ya que se trata de una novela muy bien estructurada, adaptada al lenguaje juvenil y que pretende mostrar una problemática que, desgraciadamente, muchos niños y adolescentes sufren y de la cuál no saben reaccionar, manifestar y, sobretodo, salir. Así pues, creo que es una gran obra que, a través de un sólo caso, puede transmitir muchas emociones y valores, especialmente a los niños/as de hoy en día que crecen pensando saberlo todo y son a los que más se les esconde la realidad. |
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