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Ya está aquí, por suerte o por desgracia, el último libro de los Daventry. Tenía ganas de descubrir por fin la historia de Sophie, pero no tenía tantas ganas de llegar al final de la saga. Voy a echar de menos a esta familia tan unida como competitiva, por lo menos, hasta que llegue el momento de la relectura, que llegará. En este último libro, como siempre, Carol no se queda en la historia de romance habitual en el género, va más allá para hacer reales a sus personajes. En esta ocasión, trata un tema muy delicado a través de Bastian, que está de luto desde que su mujer murió dando a luz (y el bebé tampoco sobrevivió). Sobreponerse a algo así no es fácil y vamos a ver varias de las etapas por las que pasa Bastian: cuando no puede superarlo, cuando quiere empezar a avanzar pero no sabe cómo, cuando va dando pequeños pasitos, etc. Lo que está claro es que, aunque este sea un libro romántico, una situación como la de Bastian no se arregla con el poder de un nuevo amor, es más complicado que eso, y creo que Carol hace un buen trabajo en ese aspecto. Porque la relación entre Sophie y Bastian se desarrolla muy a fuego lento, sobre todo teniendo en cuenta que empieza como un enemies to lovers, ya que Bastian y Sophie chocan mucho al principio. Ella no tiene pelos en la lengua y hace tiempo que a él nadie le dice la verdad de forma tan descarnada porque todo el mundo tiene miedo de hundirlo más en la miseria. Pero Sophie no. Sophie, por su lado, está empezando a perder la esperanza de enamorarse y tener un matrimonio sincero y feliz como el de sus hermanos. Además, empieza a no estar satisfecha con ciertos aspectos de su vida que antes la hacían muy feliz, así que se encuentra en un punto de inflexión en su vida. Sophie y Bastian me han gustado mucho como pareja, como siempre, Carol nos da una relación que aunque empieza con muchos altibajos, acaba siendo preciosa. Pero lo mejor de estos libros para mí es que no solo contienen la relación romántica, sino que la relación familiar es igual de importante y algo que los Daventry valoran mucho. Y me ha encantado, como siempre. No me importaría nada que los Daventry me adoptaran (excepto cuando juegan a algo, claro) y lo cierto es que lo mucho que se quieren y se apoyan me llega al corazón. La penúltima escena y el epílogo, madre mía, maravillosas. Son una familia imperfecta y cometen errores los unos con los otros, pero a la hora de la verdad, cuando es realmente importante, lo dejan todo para apoyarse. El colofón de este último libro, por supuesto, es la resolución de todo el tema de The Golden Swan. La autora lleva desde el tercer libro jugando con la identidad de la misteriosa columnista de cotilleos, dándonos pistas que no sabemos si son falsas o no, jugando al despiste, etc. Estaba claro que en Tras la tormenta nos merecíamos una resolución definitiva y bueno, no me ha decepcionado para nada lo que pasa cuando se revela la verdad. En definitiva, un final más que a la altura de los Daventry, con una recta final que cala en lo más hondo. Enlace: https://www.youtube.com/c/Mi.. |
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