Vaya por delante que el libro me ha gustado, más de lo que en un principio esperaba. Libro breve, que más que leer se devora y que engancha con facilidad. La historia de dos parejas que se entrecruzan, por un lado, la de los padres que acaban de adoptar a una niña, por la otra, esa propia niña convertida en adulta y madre adoptiva a su vez que se enfrenta a la ruptura de su pareja. Y, en el fondo, el mismo deseo de ser feliz, de mantener una relación amorosa con toda la complejidad que ello implica, con sus resentimientos y sus anhelos, muchas veces sin relación con la realidad. Es, en definitiva, el viejo relato de los náufragos que siempre somos.
|