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La trama cuenta con el ritmo idóneo, tanto de acontecimientos como del avanzar de la historia. Todo pasa en el momento justo y, aunque no tiene muchísima acción, la que hay esta en los momentos necesarios. En general, la trama no necesita que este plagada de acción pues es una historia sencilla y sin complicaciones. Además la trama es bastante ágil y avanzar en ella es muy rápido y dinámico. Una de las cosas que sin dudas quiero destacar es lo mucho que engancha la trama. No es la mejor historia del mundo ni te va a cambiar la vida pero engancha una barbaridad y una vez que comienzas a leer es imposible parar, siempre quieres más, por lo que se puede leer en una tarde ya que además no es muy largo. Otro punto remarcable es la cantidad de cosas interesantes que aprendes. A través de las clases de 'gramática del amor' que recibe Irene, el lector aprende muchas cosas, sobre temas muy diversos y eso es algo que me ha parecido más que acertado y que enriquece sin dudas la lectura. Una de las cosas que más he disfrutado son los diversos tipos de amor que va leyendo Irene y como de cada uno va extrayendo lecciones y conclusiones que la ayudan a entender mejor este complejo sentimiento. Un punto negativo, para mí, es que la historia está plagada de spoilers de otros libros. Irene lee varios libros, siete para ser exactos y, aunque de los primeros se habla por encima, de la gran mayoría no solo se nos resume la historia, sino que se nos explica como acaban y algún que otro giro de la trama. Creo que realmente no era necesario contarlo todo pues es algo que la historia no necesita para que se pueda entender, así que si pretendéis leer el libro, sabed que os vais a spoilear varias historias. Otro punto negativo, aunque tampoco es algo que moleste mucho, es lo sumamente predecible que es toda la historia. El final me lo vi venir desde casi el comienzo, lo que le quito gracia a la lectura. Pero debo reconocer que, aunque más o menos sabía por dónde iría todo el rato la trama, hay algún que otro giro que me sorprendió y no lo vi venir. Igualmente, como ya he dicho, que sea previsible no es algo que moleste mucho, aunque sí que quita un poco de interés a la historia. El amor me ha gustado mucho, más de lo que esperaba. Me ha gustado como lo trata y desarrolla la autora y eso que al comienzo no me convencía y creía que no lo iba a desarrollar bien. Ha logrado que quede creíble y bastante natural, al menos por parte del chico. Por parte de Irene me ha chirriado un poco, en si no me han hecho el peso algunas cosas que sentía, puesto que no terminaba de entender que nacieran en ella esos sentimientos. Pero, en general, he quedado convencida con el amor. El final ha sido el que esperaba y el que había adivinado desde el comienzo. Reconozco que saber cómo acababa todo desde casi el comienzo ha hecho que no terminase de disfrutar de lo que pasa, pero sé que, si hubiera acabado de otra manera, no me habría dejado nada satisfecha. Es un final en cierto modo cerrado puesto que todo queda atado y se explica y creo que es un buen broche para la trama. Los personajes principales están bien desarrollados pero a los secundarios les falta profundidad, es más, muchos personajes secundarios son casi de usar y tirar y alguno desaparece de golpe, sin que la autora te explique nada, simplemente deja de estar presente en la historia. Creo que los personajes principales están bastante bien trabajados, son creíbles y es fácil identificarse con alguno de ellos. Irene me ha convencido como protagonista, es una chica normal y corriente con la que es muy fácil conectar ya que le pasan cosas que podrían pasarle a cualquiera. Pero, si tuviera que escoger el personaje que más me ha gustado, me quedaría sin dudas con Marcelo. Es simplemente encantador, de esos personajes a los que no pararías de abrazar y que siempre logran sacarte una sonrisa. |
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