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El libro comienza justo donde quedo el anterior, Sunny (así es, por fin conocemos el nombre de la protagonista) después de verse traicionada, decide que Los Ángeles no es un buen lugar para ella, así que viaja a Nueva York para obtener respuestas, pero no contaba con que sus cazadores la seguirían a cualquier lugar. En Nueva York se reúne con un misterioso chico de su pasado llamado Rafe quien fue su aliado en la isla y que a comparación de ella, recuerda todo debido a que la droga que le suministraron está perdiendo el efecto. Pero eso no es todo, Ben vuelve a escena, y Sunny debe confiar nuevamente en él si quiere mantenerse con vida. Ahora ellos junto con otro grupo de personas que han pasado por lo mismo buscarán ponerle fin a este juego de cacería donde ellos son la presa. Los capítulos son muy cortos como en el libro anterior, la pluma de Anna Carey es ágil y sencilla lo cual ayuda bastante en la fluidez de la historia. Me gustaría mencionar que la narrativa en segunda persona ya no me causo tanto conflicto como en su antecesor, además en este contamos con la novedad de que algunos capítulos son narrados por otros personajes. Si he de ponerle un PERO a Deadfall definitivamente seria que nos topamos con un triángulo amoroso demasiado forzado para mi gusto y uno que otro cliché en este. Sin embargo, el resto de la novela es demasiado interesante, sobre todo el descubrir por qué esta organización EAA está dándoles caza. Algo que agradezco es que a pesar de tener muy leves recuerdos sobre lo que le ocurrió, tenemos a una protagonista audaz que no deja de luchar y averiguar porque se encuentra en esa situación, y que ante todo intenta sobrevivir. Definitivamente Deadfall es una historia que mantiene el suspenso, con una gran dosis de acción, y mucha tensión en cada una de sus páginas. Por último, me agradó el cierre de esta bilogía. La autora nos dejó algunas cosas abiertas que es mejor dejar a la imaginación. Enlace: http://www.elplacerliterario.. |
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