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Llegué a esta novela a través de la recomendación que de él hacían en otro libro (esto se está volviendo usual en mis lecturas). Casi todos los personajes y situaciones políticas que salen en el libro son reales, aunque con sus oportunas licencias literarias. Lo he disfrutado mucho; intrigas políticas y palaciegas con el aderezo del tema de los helados, que es absolutamente maravilloso. Os instruirá sobre cómo surgieron los helados en Europa, sobre su elaboración narrada de manera fabulosa. También os presentará un Versalles y una Inglaterra en una época convulsa donde el libertinaje estaba a la orden del día en la Corte mientras se luchaba para poder convertir a todo el continente a la religión católica. Un libro donde también se podrá leer un canto a la libertad, a creer en Dios y no en iglesias; a no querer vasallaje y creer en una democracia (aunque entonces nadie sabía lo que era eso). ¿Recomendaría este libro? Sí, sin duda alguna. Una buena lectura para empezar el año...eso sí, recomendable leerlo con el hambre ya saciada 😁 |
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