La soledad del perro

La soledad del perro ya es la sexta novela de Julio que nos trae sobre el Inspector Monfort.
Un Inspector de Policía Nacional de Barcelona cuyos buenos resultados le hacen ser reclamado en numerosas ocasiones por el Comisario Romerales, de la Comisaria Provincial de Castellón.
Bartolomé, a partir de ahora, Inspector Monfort, no es un Inspector cualquiera, así como sus formas de trabajar, pero sin duda lo harán un excelente resuelve casos.
No es una novela policía al uso lo que escribe Julio, porque no para en la documentación de procedimientos ni documentación policial, el realmente lo que ha querido es acercar a todos aquellos que quieran conocer Castellón a fondo a sus más recónditos lugares con su cultura, lugares y gastronomía. Y lo ha hecho de tal manera que hasta yo que soy de aquí hay sitios que ni conocía.
Leer sus novelas es una fuente inagotable de cultura.
En este caso, las novelas siempre se pueden leer por separado porque el autor pega pinceladas sobre los protagonistas para que no echemos nada de menos, pero yo os recomendaría leerlas todas por orden. Primero porque os enganchareis a la saga y segundo porque no os perderéis a uno de los grandes autores que tiene Ediciones Maeva en cartel.
En todas sus novelas se centra en Castellón y pueblos de su comarca, edificios emblemáticos y su historia, en su gastronomía y en restaurantes donde podemos ir a comer esos mismos platos que el Inspector Monfort pide y pese a que Julio dice que sus gustos no son los del Inspector, os aseguro que los míos si son los del Inspector, porque pocos sitios hay de Castellón que no haya visitado y si lo he hecho he quedado encantada. Son los mejores en su especialidad y he repetido.
En esta nueva aventura se atreve a meterse con un gran empresario de la zona de la cerámica, con el arte y en concreto con un cuadro de Goya “El perro semihundido”.
La trama del cuadro da para que varios personajes puedan protagonizar la escena, desde un niño convertido en …, un rico empresario de la cerámica, personas empleadas en el museo del Prado, venganzas de juventud, que provocaran asesinatos, secuestros, amenazas, extorsiones, chantajes y toda una trama que solo Julio sabe darnos para mantenernos en vilo durante toda una novela.
Sin duda, un éxito más del Inspector Monfort.

Julio César Cano, el autor, en la 6ª entrega de la serie del inspector Monfort, nos lleva a investigar el secuestro de un empresario relacionado con la exposición de un cuadro de Goya en Castellón. Y la búsqueda de un kamikaze relacionado con el juego y las apuestas.
Así, en primer lugar, observaremos a dos policías que están marcados por acontecimientos personales de su pasado, que les lleva a que se interpongan entre su trabajo y su carácter. Por ello, al investigar sobre la desaparición de un rico empresario y el asesinato de un conservador de Patrimonio Nacional y del Prado, se dejan embargar por sus sombras personales. Y respecto al potentado, se irá viendo cómo la familia en la mayoría de las ocasiones no está completamente informada de las actividades de sus miembros. Completa el caso la fascinación por el arte; y en especial por una de las pinturas negras de Goya, El perro semihundido, la cual puede hablar tanto de la soledad como la vacuidad de la vida y/o el triunfo de la muerte.
A su vez, tanto Monfort como Redó, tienen que seguir la pista a un tema de apuestas ilegales, lo que hace que observemos lo sencillo que es conseguir que una persona caiga en las redes del supuesto dinero fácil, que no es así de ninguna manera. Terminando al final en manos de desaprensivos que pervierten a personas necesitadas, o con poca personalidad, con una supuesta ayuda, pero que en realidad es algo egoísta y ligado a la avaricia. de esta manera, el autor intenta advertir al lector sobre el riesgo de las apuestas, sobre todo las que conllevan algún tipo de compensación económica, pues terminan corrompiendo el alma humana.
Unido a esto tenemos el defecto de la avaricia, el cual hace que las personas se vuelvan más egoístas y únicamente miren por incrementar sus cuentas corrientes.
Por otro lado, los protagonistas nos enseñan el valor de la amistad y el compañerismo en el trabajo para conseguir los mejores resultados. Mientras que en el lado contrario encontramos la egolatría y vanidad propia de quien se sabe mejor que los demás, o que simplemente posee más dinero que los demás, y se aprovecha de ello.
Es asimismo una novela donde destaca el buen hacer de nuestros cuerpos policiales. Y en la que además vincula el desarrollo de sus tramas con conocidas canciones, las cuales dan pistas sobre la resolución de la novela.
En mi opinión es una buena lectura policiaca, que absorbe al lector desde el primer momento y no pierde la intriga nunca. Por ello pienso que es bastante recomendable.

“La soledad del perro” es la sexta entrega de la serie del Inspector Monfort, serie de novela policiaca ambientada en la ciudad de Castellón. Trece años después de la publicación de su primera entrega, Monfort vuelve con un nuevo caso en el que el mundo del arte y el mundo de las apuestas ilegales se entremezclarán, poniendo a prueba a Monfort y su equipo.

El famoso cuadro de Goya “Perro semihundido” va a ser expuesto en el Casino de Castellón, lo que supone todo un acontecimiento para la ciudad. La desaparición del mecenas que financió la exposición y el asesinato del conservador del Museo del Prado que acompañó al cuadro hasta Castellón, pondrán en jaque a un Monfort cuya mente está centrada en otro caso en el que un kamikaze provocó la muerte de dos personas, lo que le traerá dolorosos recuerdos de su pasado.

Es de agradecer cuando este tipo de historias se ambientan fuera de las grandes capitales. La novela negra “de provincias” siempre tiene ese toque que hace que parezca que es algo que podría pasar perfectamente en tu ciudad.

Me encanta cuando hay tramas relacionadas con el mundo del arte, y si encima sirven para aprender alguna que otra curiosidad…¡mejor que mejor! El “Perro semihundido” de Goya fue una de las Pinturas Negras que decoraron los muros de su casa, la Quinta del Sordo, y que a día de hoy se encuentra expuesta en el Prado. La trama de misterio en torno al cuadro me hizo interesarme por la historia de las Pinturas Negras, y en especial por la historia del “Perro semihundido” y el misterio en torno a ella. El paso de la pintura de la pared al lienzo hizo que se perdiese información, lo que dio lugar a múltiples teorías acerca de qué estaba haciendo el perro y sus posibles significados.

En esta ocasión el personaje de Monfort me ha parecido más impulsivo y beligerante de lo habitual, debido quizás a que el caso del kamikaze le remueve muchos recuerdos, lo que le lleva a actuar a veces de manera que no termina de cuadrar con lo que conocemos de él. El personaje resulta interesante, ante todo, por su normalidad. Es un tipo normal al que le pasan cosas que podrían pasarle a cualquier policía de su edad, y que se aleja del estereotipo de policía atormentado por su oscuro pasado que suele ser la tónica habitual en la novela negra últimamente.

Aunque cada novela es un caso con final cerrado que puede ser leída de forma independiente, en “La soledad del perro” hay una pequeña subtrama que viene del libro anterior y, aunque me quedé con ganas de que se desarrollase un poco más, si nos guiamos por esas últimas páginas, la próxima entrega promete…y mucho.

Thriller de fácil lectura en el que, a pesar de la longitud de sus capítulos, las divisiones que presentan éstos hacen que no resulte pesado en ningún momento. Historia ágil y entretenida, con algunos giros que se intuyen y otros que no, y con un final un poco complicado de más, pero que en líneas generales deja muy buen sabor de boca.

Tanto si Monfort es un viejo conocido, como si acabas de encontrarte con él por primera vez, “La soledad del perro” es una novela de lo más disfrutable para los amantes del género policiaco.

Hay varios personajes literarios con los que conecto de una forma muy especial, tanto que lo único que me faltaría sería tomarme un café y charlar sobre sus actuaciones en cada caso que tienen entre manos. Y el inspector Monfort es uno de estos personajes a los que le guardo una "amistad" muy especial porque era el personaje favorito de mi abuela fallecida hace dos años y que siempre le dejaba mis libros para que ella se los pudiera leer y cuando le dejaba cualquiera de la saga de Monfort me decía: "¿Tienes el siguiente? Me lo quiero leer". de ahí, mi cariño especial al inspector Monfort (no tengo ninguna duda en decirlo). 

Julio César Cano vuelve a permitirnos a los lectores ayudar al inspector Monfort, a la subinspectora Silvia Redó, a los agentes Terreros y García, y por supuesto al comisario Romerales en un caso doble: un accidente perpetrado por un kamikaze con el resultado de dos víctimas mortales y aclarar la desaparición de Carlos Sorli. 

En "La soledad del perro" Castellón vuelve a ser el epicentro del crimen. En este caso, Monfort deberá enfrentarse también a sus fantasmas del pasado (algo que me resulta altamente difícil de afrontar en según que casos), deberá investigar quien anda detrás de una red de conductores kamikazes y junto a su equipo tratará de encontrar a Carlos Sorli, quien siendo el artífice de la llegada a Castellón de un cuadro de Goya no acude a la inauguración lo que hace que los policías activen la alarma.  

A medida que van adentrándose más y más en este caso, se encontrarán con muchas trabas que les impide llegar al final de la cuestión como en la vida misma.

En definitiva, "La soledad del perro" nos presenta un mundo que en muchas ocasiones es como una jauría de lobos como es el del arte en el que puede haber gente que por odio, rencor o envidias puede menospreciar el trabajo de otra persona como también pasa en otros tantos ámbitos de la vida.  

El autor de la novela, es decir, Julio César Cano utiliza como en el caso de sus novelas anteriores un lenguaje sencillo comprensible para cualquier tipo de lector, también utiliza una combinación perfecta entre situaciones de "risa" para no estar siempre en tensión y gastronomía. La comida en Monfort, al igual que la música, está muy presente en cualquier entrega de la serie. 

Lean a Julio César Cano. Descubran al inspector Monfort. Os gustará. 

"La soledad del perro"
Serie Inspector Monfort 6
@julioc.cano @edicionesmaeva

Marzo 2023
Necesito con urgencia una serie

Que no os eche para atrás ese 6 porque cada novela es un caso independiente que queda cerrado.
Bien es cierto que habrá pequeños detalles que sólo te harán querer saber más.

Todo comienza en la sala 67 del Museo del Prado, la de las pinturas negras. La más "sencilla" pasará a ser la más importante.

Una exposición, el secuestro de un empresario y coleccionista de arte, algún que otro muerto y el mundo de las apuestas y los kamikazes.
Todo ésto y más lo agita #julioccano con maestría consiguiendo un nuevo #coctelMonfort en el que todos sus componentes combinan a la perfección y consiguen dejarte con buen sabor de boca; bueno me quedo corta, chupándote los dedos uno por uno.

" Este perro solitario es más Monfort que nunca" ( JCC)

Un personaje, Monfort, que novela a novela se abre a los que le rodean y esto les hace crecer juntos.
Porque ¿ Quién o qué es Monfort sin su equipo? Tod@s ell@s forman un mundo que podría encajar en cualquier ambientación.

Os confieso que uno de mis mayores deseos literarios sería hacer una ruta gastronómica de la mano de este disfrutón de la buena mesa, como yo, que es Monfort

Descubrí este autor en la Feria del Libro del 2017 y me llevé las tres novelas que tenía publicadas. Fue un flechazo.
Mamá leyó los dos primeros y los definió como " unas novelas policíacas en toda regla"
Y así es querid@s mi@s; aquí el "rojo sangre"no es el color principal y tampoco encontraremos escenas de esas que yo defino como las de " con pelos y señales".

Lo que sí hay es un caso policiaco perfectamente definido donde todos los caminos del laberinto llegarán al "EXIT"

Montfort lleva conmigo 6 años y os aseguro que en cuanto finalizo una historia ya estoy esperando con ansia la siguiente.

¿Os vais a perder a un tipo como "mi" Monfort?

#lectobelen