Tenía que sobrevivir

El libro está escrito en dos partes. La primera es un poco un resumen de lo que pasó en la montaña desde el punto de vista de Canessa, si, ya conocemos la historia, sabemos lo que pasó, sabemos que se salvaron algunos, y aun con toda esa información, el escritor a través de la voz de Canessa ha conseguido removerme otra vez por dentro, lagrimas en los ojos incluidas.

Para los muy jóvenes que no conozcan la historia, el 13 de octubre de 1972 un avión de la fuerza aérea uruguaya salio con un equipo de rugby, chavales de unos 19 años, con destino a Santiago de Chile para jugar un partido. Además de los jugadores y tripulación en el avión había familiares y amigos de estos. Cuando el avión estaba sobrevolando los Andes y por un error de cálculo del piloto, pensando que habían pasado Curicó giró, creían los pilotos, en dirección a Chile, pero en vez de ir hacia Chile se metió de lleno entre las montañas con el fatal desenlace de que el avión chocó partiéndose la cola y saliendo la parte de delante despedida, con la "suerte" que en vez de estrellarse se deslizó por la montaña con lo que quedaron algunos supervivientes.

A partir de ahí tenemos una historia de supervivencia, sufrimiento y superación humana que no tiene desperdicio, cómo se suele decir, la realidad supera a la ficción.

Lo bueno de que sean los propios supervivientes los que cuenten su historia es que, si el escritor es un buen escritor, y creo que en este caso tiene que serlo, es que consigue transmitirte todo lo que ellos pasaron, la angustia del momento en que oyen por radio que los dan por muertos y que han dejado de buscarlos, la decisión de que si quieren sobrevivir tienen que alimentarse de la única fuente de alimento que tienen, sus compañeros muertos, la alegría de cuando aparecen Canessa y Nando, ese momento justo es en el que de repente se me han saltado las lagrimas sin control, impresionante que una historia, que un libro, que encima conoces y sabes su desenlace te toque tanto la fibra, que haga aflorar los sentimientos de esa manera cada vez que lees sobre ella.

La segunda parte del libro cuenta como esa vivencia ha influido en la vida de Roberto Canessa como medico, en su día a día con su familia, amigos y conocidos. Él es el médico que no tira la toalla, que un niño que esta por nacer y que lo tiene todo en su contra puede salir adelante igual que lo hizo el en la montaña, si él pudo, ¿por que no iba a poder hacerlo ese niño?. Como la gente se apoya en el, porque alguien que ha vivido lo que ha vivido lo hace tener una visión de la vida diferente y la gente lo respeta por ello.

He leído en algunas reviews diciendo que la segunda parte es aburrida, y aunque si puede hacerse algo repetitiva porque los testimonios de los pacientes son muy parecido obviamente, a mi no me ha parecido aburrido, es más, me ha parecido muy interesante, la parte de la montaña la conocemos todos, pero tenia mucha curiosidad de ver como algo así puede influir en alguien, en su futuro o como puede influir también en las personas de su entorno, ahora gracias a este libro me puedo hacer una idea.

Así que si no conocíais la historia del "milagro de los Andes" os animo a que la conozcáis, este libro es un buen resumen desde la perspectiva de uno de los supervivientes, porque ni la mejor película puede superar lo que vivió esta gente, un accidente aéreo, después un alud, y 72 días en las montañas dándolos por muertos, un milagro, eso si, para los que sobrevivieron, desgraciadamente no lo hicieron todos.