Viernes, 13 de enero de 2017 Londres, 12.30 h Seguro que los ojos la traicionan, pero parece que alguien está mu dándose a su casa. La furgoneta está aparcada en mitad de Trinity Avenue, con la boca cuadrada com pletamente abierta y un mueble enorme deslizándose por su ribe teada lengua de metal. Fi entorna los ojos ante los intensos rayos de sol-algo inusual en esta época del año, casi un regalo y no pierde detalle de los dos hombres que, con el mamotreto a cuestas, atraviesan la cancela y avanzan por la entrada. «Mi cancela. Mi entrada.» |