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"La Reina Negra" ha resultado ser mucho más de lo que esperaba encontrar en esta historia. Cuando conocí este libro, no se por qué, en un primer momento no llamó mi atención para nada. Pero ¡ay amigos! cuán equivocada me hallaba. Si disfrutáis de libros con secretos, traiciones, batallas, romance... este es vuestro libro. Pero no podría clasificar la obra de Llanos Campos sólo con esas etiquetas, porque "La Reina Negra" aborda unas enseñanzas difíciles de explicar. El reino de Latos se ve subyugado bajo el reinado de Radón. La historia del reino siempre ha contado con reyes a los que todo el mundo temía, pero la cuestión que ahora atenaza a Tamiel, es que todos ellos fueron hombres. Nadie en su sano juicio hubiese apostado porque el trono de Latos fuese ocupado por una mujer, pero Tamiel, la pequeña, pero rebelde y guerrera Tamiel, se hace cargo de él cuando su padre fallece. Los consejeros del reino se echan las manos a la cabeza ante esta nueva línea escrita en la historia y, pese a los esfuerzos de la reina por ser justa y no parecerse en nada a su padre, estos a sus espaldas urdirán planes de traición contra ella. A parte de la magnífica historia que se cuenta y de todo lo que nos enseña, nos encontramos con unos personajes que quitan el sentido. Bien construidos y desarrollados, van madurando según se desarrollan los acontecimientos. Debo resaltar, cómo no, a Tamiel, una guerrera nata que no se conforma con los estereotipos forjados por la sociedad durante años y años. Pelea por lo justo, defiende en lo que ella cree. No es una princesa al uso, es un personaje que encierra más de lo que vemos en primera instancia. Tenéis que conocerla. Baltran es la viva imagen del amor, del sacrificio. No puedo dar más detalle porque os fastidiaría la historia. Sólo debo decir que necesito conocerlo más. Anae y Famir son otros dos grandes personajes. La primera sufre una evolución asombrosa, rompe la crisálida donde se ha visto encerrada durante años; abre los ojos a la verdad, aunque esta duela y, lucha junto a su hija por el trono que le pertenece. Mientras que Famir, es la cara opuesta de la moneda; uno de los primos que quiere acabar con la Casa de Latos y alzarse en el trono de este reino. Las mentiras contadas durante toda su vida, hacen que la ira y el odio crezcan en su interior, pero Tamiel abrirá la caja de Pandora y descubrirá toda la verdad que se le has ocultado a sus primos cadanos. La historia de Tamiel y el reino de Latos es un sinfín de acontecimientos que no dejan despegarte de las páginas. El estilo de Llanos Campos es impecable y es algo que se agradece soberanamente. Te traslada dentro del libro, te hace sentir a los personajes. Simplificando, una delicia. Y, si me pongo a hablar de la edición no acabo nunca. Cuidada al detalle, hace que todo lector / bibliófilo quede enamorado de su belleza y del trabajo que lleva detrás. Una historia necesaria a la par que entretenida. No puedo esperar a que se publique la segunda parte y conocer como prosigue la historia de Tamiel. |
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