Todo es polvo y olvido. Tiene el hombre una vida sola, que apenas alcanza a manejar antes de tener que entregarla de nuevo. Y sin embargo, la ocupa en intentar conseguir lo único que no está a su alcance: la inmortalidad. Malgasta el presente en pos de un futuro que no le pertenece. La posteridad es la tumba de los arrogantes; en su nombre se perpetran los más horribles crímenes y se cometen las peores injusticias.
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