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La historia de Lennon y Daniel me ha enamorado. Así, sin más. Una vez empecé esta lectura, ya no pude parar; me resultó de lo más adictiva, pues tiene una trama que te envuelve por completo. Te metes tan de lleno en la vida de los protagonistas, que salir de ella al terminarla, no fue fácil. Por un lado tenemos a Lennon; un chico directo, valiente, que siempre ha tenido claro sus sentimientos y su condición sexual; y por otro, tenemos a Daniel, criado en el seno de una familia tradicional y que, en un primer momento, es ajeno a todo lo que Lennon le provoca. Cuando es consciente de que lo que siente por su amigo no es simple curiosidad, no tendrá más remedio que luchar contra todos, incluso con su familia, para no volver a perder al amor de su vida. Los dos protagonistas son diferentes, y reconozco que Lennon me ha gustado un poco más que Daniel, pues este, en ocasiones, me ha parecido demasiado cobarde, indeciso, y muy inseguro. Entiendo su postura, todo el asunto de su familia, y por lo que ha pasado, pero conecté más con Lennon, y por ello, me he pasado todo el libro sufriendo a la par que él. Pero no os preocupéis, Daniel y yo terminamos haciendo las paces 😉 Me ha parecido una lectura bonita, romántica, muy emotiva, y cargada de sentimientos que te provocan miles de sensaciones conforme vas leyendo. Es una historia con dos protagonistas que se quieren con locura, pero que en este caso, el amor no es suficiente; pues los prejuicios y los miedos, no son los mejores compañeros. |
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