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Londres. La música. Y una historia de amor inolvidable. Dos almas unidas por un vínculo inesperado, dos corazones que se aman sin miedo, dos personas que adoran cada rincón de la ciudad. Laura ha encontrado su refugio en Londres, escapando de un pasado demasiado doloroso, un pasado que le hizo entender lo que quería de la vida. Es feliz cantando en el metro, disfrutando de ese trabajo tan diferente. Cree que la música es lo único que la hace feliz, hasta que conoce al hombre detrás de los trajes, ese que baja cada tarde las escaleras del metro y se para a escucharla. Jamie trabaja en la City y cada tarde la escucha cantar, y es esa voz la que comienza a metérsele dentro. Una voz que se convertirá en esa que querrá escuchar para siempre. Laura y Jamie están destinados a encontrarse en esa estación. Y su historia de amor comenzará con titubeos y sonrojos y una ilusión nueva. Jamie es tímido, mientras que Laura es de esas personas que creen en sí mismas, pero ambos saben lo que es la traición. Ambos llevan un peso en la espalda que será difícil de olvidar, pero lo que empieza a surgir entre ellos hará que se replanteen todo. Jamie tiene claro que sus responsabilidades son más importantes que tener una relación y Laura tiene miedo de volver a confiar en alguien que pueda romper su mundo en mil pedazos. Con un Londres dispuesto a darles momentos inolvidables, y con las ganas de quien va descubriendo lo maravilloso de amar, nuestros protagonistas vivirán una historia llena de oportunidades, también de miedo, pero siempre con la certeza de que hay que arriesgarse. La historia de Jamie y Laura es intensa y emotiva. Además, Londres y la música se convierten en dos protagonistas más. Me he enamorado de Jamie y de Laura, he vuelto a recordar esos lugares tan emblemáticos y he disfrutado de cada canción que pone banda sonora a la trama (algunas de mis canciones favoritas y mi canción por excelencia aparecen en la novela y no he podido emocionarme más). Ha sido la historia perfecta para mí. Recomendarles a Abril Camino se ha convertido en mi mantra, así que no puedo decirles más. |
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