Me ha gustado la historia de Laura y Jamie, aunque no la he disfrutado todo lo que hubiese querido por pequeños detalles tontos que os cuento a continuación.
Parto de la base de que en este libro hay tres protagonistas, Laura, Jamie y Londres. Y os prometo que he acabado la lectura con la sensación de que conozco más cosas de Londres que de los propios personajes. A ratos, de hecho, me parecía más que estaba leyendo una guía turística que una novela. Detalles de lugares turísticos de Londres, de formas de vida en Londres, de lugares de interés cultural de Londres, de sitios para vivir en Londres... Y entre medias, ellos, Laura y Jamie y su historia, con pinceladas.
No he empatizado con los personajes como suele ser habitual en mí con los libros de
Abril Camino y eso me frustra. Sé cómo escribe la autora y por eso sé que, si bien esta historia no está mal, sabe hacerlo mucho mejor. Sabe crear entornos que te atrapan y regalarnos personajes que se nos quedan clavados para siempre y aquí no me he encontrado con esto.
No sé, me ha sabido a poco. Me esperaba algo más y se me quedado corto. Además de que hay cosas de la historia, de Laura, sobre todo, que me han chirriado bastante.
Como detalle tonto, tontísimo, el título de cada capítulo es una canción, con el nombre de su autor o autora y una frase simbólica de esta. Bien, el problema es que las canciones en inglés, que son la mayoría, la frase no tiene traducción y oye, a los que el inglés se nos da más o menos bien, guay, pero los que estén más pegados en el idioma se pierden detalles del libro porque la frase, al igual que la canción, al principio del capítulo a veces te dice más que los propios personajes.
Y otra cosa que no me ha gustado demasiado es que la autora nombre bebidas y comidas típicas británicas, londinenses, sobre todo, pero no explica que lleva ni da datos sobre ella. Y las nombra en su idioma original por lo que yo, al menos, que nunca he estado en Londres me he perdido en muchos momentos por no saber que estaban comiendo o bebiendo nuestros protagonistas. Es decir, datos de la ciudad a punta pala que, la mayoría, poco aportan a la historia, pero cuando en realidad se necesita algo más de desarrollo o explicación no lo tienes. Para mí ha resultado algo frustrante, la verdad.
Como regalo, la edición trae al final del todo una pequeña "guía" del Londres de nuestros protagonistas con todos los detalles de los más importantes para ellos, tanto de forma individual como, sobre todo, conjunta. Con esto únicamente hubiera sido suficiente para mí, sin darle tanto bombo a la ciudad entre sus páginas.
Siento que Londres le ha robado el protagonismo a Laura y a Jamie.
