La vida después de ella

Todo el mundo me decía que algún día volvería a ser feliz, pero a nadie se le había ocurrido mencionarme que el mejor sentimiento del mundo era la paz.

Todo el mundo me decía que algún día volvería a ser feliz, pero a nadie se le había ocurrido mencionarme que el mejor sentimiento del mundo era la paz. El corazón latiendo a un ritmo tranquilo.

Cuando el sueño es esquivo, somos capaces de plantearnos si es correcta hasta la decisión más meditada de nuestra vida.

Todo el mundo me decía que algún día volvería a ser feliz, pero a nadie se le había ocurrido mencionarme que el mejor sentimiento del mundo era la paz.

La pena tiene la capacidad para despojados de nuestros pudores más interiorizados.

Comparar dolores en un sinsentido que nunca lleva a una conclusión positiva.

Hay padres que son unos cabrones a los que nadie debería querer y hay padres tan alucinantes que puedes quererlos aunque no seas su hijo.

Me había librado de la pesada carga del odio, que es un parásito que nos destruye desde dentro y que, en realidad, al odiado ni lo roza.

Comparar dolores es un sinsentido que nunca lleva a una conclusión positiva.

Esto no lo vas a superar nunca. No lo vamos a superar nunca. Lo que tenemos que hacer es aprender a vivir con ello.