Qué puedo decir que no haya dicho ya en anteriores libros de esta serie. Me encanta Montalbano, me cae bien, por muy cardo que sea. Y sus historias son muy interesantes, entretenidas y con mucho más trasfondo de lo que cabe esperar de una novela policíaca. En este caso Montalbano se enfrenta a dos problemas sobre el mismo caso. El primero, lógicamente, averiguar y detener al asesino. Pero el segundo, y más peliagudo, es enfrentarse a sus colegas y superiores, más interesados en la política y en sus propios odios y envidias, que en averiguar la verdad. |