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A Andrea Camilleri le tocó Eolo, el dios del viento, cuando a sus 69 años publicó su primera novela de la serie Montalbano. Empezó en 1994 y no paró hasta 2014, casi ciego siguió escribiendo ayudado por su asistente. Fueron 20 años en los que este genio describió de manera detallada la figura de su comisario. En esta segunda novela sigue perfilando el personaje y hace que lo conozcamos un poco más: su pasión por la comida, su generosidad con todo aquel que es merecedor de ella, su cultura exquisita "Montalbano se puso a silbar la sinfonía nº8, inconclusa, de Schubert. le salió muy bien y no falló ningún pasaje". En otro momento, nos cuenta que se pone a leer por quinta vez Pylon, de Faulkner. Además del tono desenfadado que emplea con sus amigos,o de la educación que muestra con personas a las que respeta: "Montalbano era absolutamente incapaz de mentir, de contarles un embuste a personas que sabía honradas o que apreciaba. En cambio, en presencia de delincuentes, de gente que le inspiraba recelo, era capaz de soltar orlada de encaje" -El perro de Terracota, publicada en 1996, segunda de la serie Montalbano, es una novela de 25 capítulos cortos, en la que suceden muchas cosas, se investiga el robo de un supermercado, detienen a un mafioso de altos vuelos y sobre todo investigan el asesinato de hace 50 años de 2 jóvenes hallados en una cueva. Pero además, es que a Montalbano le suceden también muchas cosas, hasta le pegan un tiro que le lleva al hospital unos días, porque él vive su vida igual que resuelve sus misterios, con razonamientos y con pasión, por eso Livia siempre se enfada con él, porque no pospone su trabajo en aras de su relación con ella. Pero eso es lo que hace que millones de lectores amemos al personaje y a todos los que pululan por su vida , Livia, Catarlla, que aparece por primera vez en esta novela, Augello, Facio y sus ya incondicionales Ingrid y los otros recurrentes que serán ya parte de la vida del comisario Montalbano. |
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