Todo empieza con un robo absurdo en un supermercado, el encarcelamiento de un capo de la mafia y un asesinato, con una larga historia de tiempos atrás. En esta historia perfectamente hilada, segundo libro de la serie, la mafia sigue actuando a su antojo en la isla -recordad: Vigàta, en Sicilia, que no está en ningún mapa pero que es más real que la vida misma- con un Montalbano amable, irónico, lógico y natural. Aquí entra en escena el agente Catarella, desde el momento que lo conozcais sabréis que nada más aparezca os vais a reir con él. Esta trama es quizás un poco más complicada de seguir por un principio un poco lento, y por la cantidad de personajes que aparecen en él, pero que en cierto punto se vuelve amena, llena de diálogos y que nos permite acompañar al Comisario en toda la investigación. Y ya en cuanto aparece el perro de terracota… ¡hasta aquí puedo contar! 🍽 Mención especial al buen gusto por la comida, donde lo acompañamos en un viaje a la cocina siciliana en cada novela: spaguetti marinara, ragú de carne, pasta a la norma, papanozza… Y sí, Montalbano es capaz de asesinar por un plato de triglie fritte. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |